Emiliano Chamorro
Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, durante un encuentro con periodistas de diversos medios de comunicación, externó su preocupación por la forma en la que el Estado pretende tutelar los valores de la familia a través de los llamados Gabinetes de la Familia, los cuales son rechazados por amplios sectores sociales del país.
“Nosotros creemos que el Estado debe cuidar la naturaleza de la familia, pero nunca caer en un control sobre la familia, porque entonces lo que se lograría más bien es una anarquía, un desorden en la sociedad, por eso es importante conocer los límites; hasta dónde puede llegar el Estado en esta búsqueda de tutelar los valores familiares y hasta donde el Estado no puede sobrepasar esos límites, porque se caería en un control que definitivamente hiere la dignidad de la familia”, aseguró el jerarca católico.
“Hay una gran cantidad de población que se opone y aprovechamos para pedir al Gobierno central a que no ceda esta licencia a la empresa minera”, exhortó el obispo de Matagalpa, Rolando José Álvarez.
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SOBRE LA SEQUÍA
Por otro lado, el también presidente de la comisión de medios de comunicación de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) dijo que la situación de la sequía afecta seriamente a la población que habita en la zona seca de Nicaragua y aunque reconoció que la ayuda del Gobierno está llegando, lamentó que esta llegue a “algunas familias, a algunas personas” y reveló que hay gente que está vendiendo su ganado y sus bienes para emigrar al extranjero.
“La sequía es una realidad lacerante porque la gente está migrando a otros países y están vendiendo sus ganados porque prefieren obviamente tener unos centavitos a ver morir su ganado, y ciertamente se ha recibido ayuda del Gobierno, pero lamentablemente los mismos campesinos comentan que la ayuda ha quedado en manos de algunas familias, de algunas personas. De modo que la ayuda del Gobierno no es distribuida a toda la gente y más bien el campesino más que ayudado se siente discriminado”, lamentó monseñor Álvarez.
CRITICA MILITARIZACIÓN
El obispo de la Diócesis de Matagalpa también dijo que es preocupante cómo algunas zonas del norte del país vienen siendo sobremilitarizadas y criticó que no existe una causa por la cual se han desplegado tantos militares que ponen en zozobra a los campesinos, quienes ya han denunciado persecución y maltrato de militares y agentes policiales.
“Nosotros miramos una sobremilitarización y no nos explicamos por qué existe una sobreabundante presencia militar en algunos sectores del norte. No existe una explicación”, comentó el guía espiritual.
DIÁLOGO INCLUYENTE
Álvarez, al igual que sus colegas obispos, reiteró que sobre las demandas planteadas el 21 de mayo al presidente inconstitucional Daniel Ortega, son demandas de la población y que la Iglesia católica lo que propuso fue un diálogo nacional incluyente para que se escuchen y se den repuestas a las demandas presentadas por la jerarquía católica.
“Pedimos diálogo nacional incluyente y una repuesta al pueblo de Nicaragua y hablo de diálogo incluyente porque ciertamente se pueden tener diálogos sectoriales, pero cuando no se da lugar al diálogo amplio, nacional, es peligroso que el sector con el que se dialogue esté bien porque siente que se le dio solución a sus demandas, pero no necesariamente son las demandas de los otros sectores que también exigen se les dé repuestas. Por eso es necesario el diálogo nacional incluyente”, afirmó el miembro del Episcopado.
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