Al menos 27 personas murieron y otras diez desparecieron en los derrumbes de tierras provocados por las intensas lluvias en Hiroshima, al suroeste de Japón, según un nuevo balance oficial difundido este miércoles.
Los ríos de barro que sorprendieron a los habitantes durante la noche sepultaron casas en varios barrios en una zona de unos 20 kilómetros, según las imágenes difundidas por las televisiones.
Entre los muertos figuran varios ancianos atrapados en sus casas y al menos dos niños de una misma familia, de 2 y 11 años de edad.
Las autoridades movilizaron a varios cientos de soldados de las fuerzas de autodefensa para respaldar a los servicios de emergencia, que trabajan en condiciones muy difíciles en un terreno parcialmente impracticable.
Las imágenes captadas desde el aire muestran claramente los ríos de lodo que caen por las pendientes arboladas, al pie de las cuales se construyeron urbanizaciones que fueron creciendo paulatinamente a pesar de los riesgos y de las advertencias de las autoridades.
