Josué Bravo
Corresponsal/Costa Rica
La policía fronteriza costarricense volvió a dar un nuevo golpe a contrabando hormiga de medicinas provenientes de Nicaragua, al decomisar en los últimos dos días 1,500 unidades de fármacos, incluyendo algunos que solo pueden obtenerse bajo recetas médicas en este país.
El director de la Policía de Fronteras, comisionado Allan Obando, explicó que los decomisos ocurrieron luego de revisión en puesto policiales en carretera, en autobuses que viajaban desde la frontera de Peñas Blancas hacia San José.
Entre los fármacos hallados hay antibióticos como amoxicilina y ciprofloxacino, además de antihistamínicos como actimicina, analgésicos, vitaminas y algunos otros productos utilizados para padecimientos gastrointestinales.
El primer hallazgo fue el martes, a un nicaragüense de apellido Mendoza, quien entre sus pertenencias ocultaba 194 unidades de medicamentos.
El segundo fue el miércoles, cuando al revisar el equipaje de una nicaragüense de apellido Vargas, los policías descubrieron 1,266 unidades de distintos medicamentos. Este es el mayor de los decomisos de fármacos realizados por la Policía de Fronteras durante agosto en Peñas Blancas.
El comisionado Obando agregó que los fármacos fueron entregados a las oficinas del Ministerio de Salud en La Cruz, Guanacaste; para que procedan a destruirlos, pues al haber sido importados sin ningún tipo de control sanitario, podrían poner en riesgo la salud de eventuales consumidores.
La policía insiste en que como parte de todas las irregularidades que presentan estos productos, en ocasiones los frascos o envoltorios son etiquetados con el nombre de una supuesta medicina, pero en su interior contienen otro producto.
Además, son transportados de forma inadecuada, la mayoría de las veces en los maleteros de autobuses, bajo altas temperaturas.