Josué Bravo
Corresponsal / Costa Rica
Autoridades migratorias y policiales de Costa Rica, rechazaron el año pasado a unos 6 mil nicaragüenses que pretendieron ingresar a este país evadiendo los puestos de frontera, y deportaron a más de 500 que fueron sorprendidos en modo irregular dentro de su territorio.
Según estadísticas de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), en 2013 rechazó desde la frontera con Nicaragua a 5,902 nicaragüenses, de un total de 7,593 extranjeros que fueron devueltos al momento de intentar entrar al país por puntos no habilitados.
El rechazo es una figura administrativa que aplican autoridades migratorias costarricense a los extranjeros que pretenden ingresar evitando controles, es decir por los llamados puntos ciegos que existen en sus frontera. Son rechazados si la policía los ubica al momento de entrar o cuando intentan trasladarse al interior del país.
Costa Rica también deportó a 521 nicaragüenses, de un total de 748 foráneos que se encontraban viviendo dentro de su territorio en condición migratoria irregular.
Aunque hay estadísticas de los rechazos, se desconocen cuantos nicaragüenses ingresan a diario de modo irregular. Solo en la zona de Tablillas de Los Chiles, donde se abrirá el próximo año un puesto fronterizo, pasan a diario unos 200 nicaragüenses que burlan a la policía costarricense, según cálculos de organismos de la sociedad civil.
La directora de la DGME, Kathya Rodríguez, reconoció que el país tiene 200 puntos ciegos en sus fronteras, por donde pasan además de personas en condición migratoria irregular; mercancías, armas y hasta droga.
La mayoría de estos puntos de paso no habilitados se encuentra a lo largo de los más de 300 kilómetros de frontera con Nicaragua.
Rodríguez añadió, tras un encuentro regional contra la trata de personas, que las fronteras de su país con Nicaragua y Panamá son vulnerables y controlarlas completamente es casi imposible. “Para lograrlo tendríamos que tener 200 puntos fronterizos y esto es materialmente imposible”, explicó.
La viceministra de gobernación, Carmen Muñoz, dijo que toman con “seriedad y responsabilidad” el problema. Una de las medidas a tomar, dijo Muñoz, es acelerar la apertura del puesto migratorio de Tablillas, donde del lado de Nicaragua ya se concluyeron las obras como una carretera que parte desde el centro del país y la instalación de oficinas de aduanas, policía y migración.
Costa Rica espera terminar las obras con oficinas provisionales en unos 6 meses, para proceder a la apertura, mientras continúa con un proyecto de unos 100 millones de dólares para construir las obras definitivas, así como mejora de vías de acceso.
