Saúl Martínez
Es un hecho que ha puesto los pelos de punta a pobladores del pequeño y fronterizo municipio chinandegano de San Pedro de Potrero Grande. Ayer a las 6:30 de la mañana dos cuerpos mutilados de sus miembros inferiores y calcinados fueron encontrados.
Un vecino comentó que en la madrugada se acercó un vehículo desde donde aparentemente se lanzaron los cuerpos y les prendieron fuego.
El comisionado mayor José Luis Cárcamo, segundo jefe policial departamental, informó que se trasladarían los cadáveres al Instituto de Medicina Legal.
Al sitio, ubicado a 240 kilómetros de Managua, vecino al río Torondano, el cual divide el territorio hondureño-nicaragüense, arribó la técnica canina, la médico forense Silvia Villegas y agentes de la Dirección de Auxilio Judicial, además de peritos del Laboratorio Central de Criminalística.
“Están irreconocibles, parece que son de Honduras y aquí los quemaron. Aquí no se ha reportado ningún desaparecido. Ese lugar es una pasada utilizada por narcos y delincuentes”, declaró un poblador.
“Esto jamás había pasado aquí. Tenemos familias al otro lado (en Honduras), pero hasta ahora nadie reporta desaparecidos”, dijo otro poblador vía telefónica, quienes están temerosos de brindar su identidad.
400 metros de donde fueron encontrados los cuerpos está la frontera hondureña. Los cuerpos fueron encontrados en una especie de cueva al final de la calle del Panteón, en territorio nicaragüense.