La fiscalía general de México elevó el jueves a 22.322 el número de personas desaparecidas en el país desde el año 2006, después de que el Gobierno hubiera informado de 16.000 desaparecidos en junio pasado.
Un total de 12.532 personas siguen desaparecidas dentro de la lista registrada en el mandato del presidente Felipe Calderón (2006-2012) y hay otros 9.790 desaparecidos desde el arranque de la presidencia de Enrique Peña Nieto, en diciembre de 2012, informó la subprocuradora jurídica y de asuntos internacionales, Mariana Benítez Tiburcio.
En total, estas cifras suman 22.322 desparecidos desde 2006, lo que supondría un incremento de cerca de 70% con respecto a los 13.195 casos que, hasta ahora, había reportado la fiscalía y de cerca de un 40% de las últimas cifras reportadas por el gobierno.
Benítez especificó que, de las 29.707 personas reportadas como desaparecidas durante el mandato de Calderón, se lograron localizar 17.175 (16.274 con vida), mientras que de los 23.234 casos reportados en el gobierno de Peña Nieto fueron hallados 13.444 (12.821 con vida).
El anuncio de la funcionaria -en el que no hubo derecho a preguntas- fue convocado y se celebró en la Secretaría de Gobernación (Interior) mexicana, cuyo titular, Miguel Ángel Osorio Chong, había asegurado el pasado 16 de junio que eran 16.000 los desaparecidos desde 2006 en el país.
Una fuente de Gobernación confirmó a la AFP que la subprocuradora estaba hablando en nombre del gobierno mexicano, que daba las nuevas cifras por buenas.
Benítez no especificó los motivos del incremento de las cifras y se limitó a asegurar que forman parte de la “dinámica de actualización y depuración permanente y activa” de datos.
Las desapariciones se dispararon en México desde que en 2006 se inició una cruenta ofensiva contra los cárteles del narcotráfico impulsada por Calderón, que entregó una base de datos de más de 26.000 desaparecidos a su salida del cargo a finales de 2012.
Esta cifra fue depurada hasta 8.000 al principio del gobierno de Peña Nieto, generando críticas de organizaciones civiles como Amnistía Internacional, por considerar que no quedaba clara la metodología usada.
El Ejecutivo había argumentado que la reducción se debía a depuraciones de la base de datos nacional en la que se detectó que miles de personas estaban con vida después de que se perdiera su rastro por secuestros, pero también aseguró que había casos como abandonos de hogar.
Antes de la actualización del gobierno a 16.000 casos, otras organizaciones habían pedido terminar con el juego de cifras presentadas por diferentes autoridades. En mayo pasado, la oficial Comisión Nacional de Derechos Humanos dijo que había 24.800 desaparecidos en el país, mientras que la fiscalía hablaba de 13.195 casos. Especialistas han señalado que México vive una grave crisis humanitaria por la alta cifra de desaparecidos.