Rezaye Álvarez M.
La ocurrencia de cuatro sismos al sur del lago de Managua, en un primer momento generó la “alarma” del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter). Dos días después, el mismo experto del Ineter, Wilfried Strauch, aseguró que fueron sismos “muy pequeños” y por eso no se van a estudiar.
Los cuatro sismos tuvieron una intensidad menor a los 3 grados en la escala de Richter; sin embargo, el mismo miércoles en la noche el Ineter dio una conferencia de prensa en la que incluso se recomendó a la población prepararse ante la posibilidad de un sismo de mayor magnitud.
El geofísico del Centro Humboldt, Roderick Cano, aseguró que los sismos de entre 1 y 2 grados son “muy frecuentes en todos los lugares y todos los días, pero no se puede saber si va a haber uno grande”.
LA PRENSA consultó a Strauch si se realizó algún estudio relacionado con los sismos del miércoles o si ya se había determinado la falla de origen, a lo que el experto dijo que los sismos fueron “muy pequeños, entonces, prácticamente la información que teníamos está en la página web y también lo que dijimos en la televisión”.
Por su parte, Cano explicó que todas las fallas que hay en Managua están en dirección norte a sur y se internan en el lago de Managua, “lo que no se sabe es cuál produjo los sismos, pero todas pueden provocar temblores, todas están susceptibles a eso, todas están activas”, apuntó.
Incluso en su comunicación de mediodía de ayer, la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, mencionó que “no siguieron dándose los temblores en el lago, en Acahualinca” y solo ocurrieron “los normales en la zona costera”.
Después del terremoto del 10 de abril, seis municipios de Managua y León se mantuvieron casi un mes en Alerta Roja por el terremoto y el sucesivo enjambre sísmico.
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