Tegucigalpa/ACAN-EFE
El Comisionado de los Derechos Humanos en Honduras, Roberto Herrera, exhortó hoy a los Gobiernos centroamericanos a impulsar un proceso de desarrollo trinacional para el Golfo de Fonseca (Pacífico), región que este país comparte con El Salvador y Nicaragua.
“El desarrollo trinacional debe realizarse con base en el respeto de los derechos humanos y la armonía entre los pobladores y los gobiernos municipales” de El Salvador, Honduras y Nicaragua, indicó Herrera en un comunicado.
Agregó que el golfo de Fonseca debe ser lo que han proclamado los presidentes centroamericanos “una zona de paz, de desarrollo sostenible y de seguridad”.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y sus homólogos de Nicaragua, Daniel Ortega, y el salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, se reunirán el lunes próximo en Managua para abordar el desarrollo del golfo de Fonseca.
Hernández, quien viajará mañana a Nicaragua para la reunión, dijo el viernes que el Golfo de Fonseca no debe ser una zona de conflicto, sino de desarrollo para las tres naciones centroamericanas.
En ese sentido, Herrera resaltó que las tres naciones comparten la cosoberanía de algunas zonas del Pacífico, lo que debe ser visto cómo “una gran oportunidad para afirmar la integración centroamericana, el desarrollo conjunto y la seguridad democrática de los países”.
Esta seguridad será “más efectiva fortaleciendo los lazos de confraternidad con los hermanos nicaragüenses y salvadoreños”, añadió.
El defensor del pueblo hondureño señaló que es importante que los Gobiernos de Honduras, El Salvador y Nicaragua hagan “énfasis en la prevención de daños a la persona humana en su integridad, en su vida y en sus posibilidades de desarrollo”.
Destacó que también es importantes que las familias que residen en la zona del Golfo de Fonseca tengan “mejores garantías de ejercer su derecho al trabajo, acceso seguro a los servicios públicos y a la seguridad personal y sus bienes”.
Herrera apuntó que entre 2007 y 2012 los tres países acordaron convertir el golfo en zona de paz, desarrollo sostenible y seguridad, dando prioridad al bienestar y mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes ribereños. Sin embargo, ha sido una región de conflictos por ocasionales capturas de pescadores de un país faenando en las aguas de otro.
En mayo pasado un pescador hondureño murió y otro resultó herido tras ser embestida la pequeña embarcación en la que viajaban por una patrullera de la Fuerza Naval de El Salvador, según denuncias de las autoridades hondureñas que exigieron al vecino país una investigación sobre el caso.