GAZA/ AGENCIAS
Prisioneros: más de cinco mil palestinos están en prisiones israelíes. Hamás desea la liberación de sesenta prisioneros que fueron puestos en libertad en 2011 a cambio del soldado israelí Shalit y quienes fueron de nuevo encerrados en junio, tras el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes en la Cisjordania ocupada.
Puerto y aeropuerto en Gaza: los palestinos exigen la reapertura del aeropuerto de Gaza y la posibilidad de volver a utilizar el puerto marítimo. Este punto se negociará en un mes.
Bloqueo y desmilitarización: las reivindicaciones más importantes para ambos bandos. Los palestinos pidieron el levantamiento del bloqueo que los israelíes rechazan mientras Gaza no sea totalmente desmilitarizada.
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Israelíes y palestinos anunciaron ayer un acuerdo de alto el fuego permanente que inició a las 5:00 p.m. (hora de Gaza), cincuenta días después de haber iniciado la ofensiva israelí Barrera Protectora. La guerra dejó 2,200 muertos entre ambas partes y una Franja de Gaza devastada.
El acuerdo prevé, según los mediadores egipcios, un levantamiento parcial del bloqueo israelí impuesto en 2006 y que asfixia a los 1.8 millones de gazatíes.
En las calles, en medio de las celebraciones, Maha Jaled no escondía su alegría: “Gracias a Dios, la guerra ha terminado”. “No me creo aún que sigo viva y con mis hijos. Esta guerra ha sido muy dura y ya no creía que la paz volvería”, aseguró esta madre de 32 años. Tamer al Madqa, de 23 años, celebraba “la victoria de la resistencia”. “Gaza demostró al mundo que resistía y que era más fuerte que Israel”.
Según el diario Haaretz, los ministros de Exteriores, Avigdor Lieberman, y Economía, Naftalí Bennett, representantes de la extrema derecha nacionalista israelí y con capacidad para hacer caer el ejecutivo, mostraron su oposición al pacto. Por su parte, Zahava Gal-On, dirigente del partido opositor de izquierda Meretz, criticó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu y culpó a su “irresponsable gobierno” de haber puesto en bandeja la victoria a Hamás.
ABIERTOS A ALIVIAR BLOQUEO
Aunque la tregua suscita grandes esperanzas, los puntos de discrepancia no desaparecen y las negociaciones deben continuar dentro de un mes en El Cairo y podrían suponer un alivio del bloqueo sobre Gaza si existe “un espacio de trabajo de no violencia”, afirmó Mark Regev, portavoz de la oficina de Netanyahu.
“Israel puede avanzar en el alivio de las restricciones sobre Gaza. Nunca vimos a la población de la Franja como un enemigo, sino a Hamás, que es quien dispara cohetes”, subrayó en una entrevista ofrecida al canal katarí Al Yazira.
Los negativos efectos del bloqueo económico y el asedio militar que estrangula a Gaza se intensificaron cuando hace un año Egipto destruyera los túneles de contrabando y sellara el paso de Rafah, única conexión de Gaza con el mundo.
Regev también consideró que Israel ha conseguido parte de sus objetivos si Hamás y las milicias palestinas detienen el lanzamiento de cohetes hacia la población israelí. Sin embargo, el gobierno israelí mantiene sus reservas ante el nuevo pacto después de que “11 propuestas de alto al fuego sobre la mesa fueran rechazadas o violadas” durante el desarrollo de la ofensiva.
El secretario de Estado norteamericano John Kerry deseó que esta nueva tregua consiga alcanzar una solución a largo plazo. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, esperó que el alto al fuego sea “duradero” y conduzca a “un proceso político”.
HAMÁS GRITA “VICTORIA”
Mahmud Zahar, alto dirigente de Hamás y Mohamed al Hindi, uno de los líderes de la Yihad Islámica, pronunciaron anoche un discurso antes miles de palestinos reunidos en el barrio Rimal, en el oeste de Gaza.
Hamás reivindica la “victoria”, al obtener el levantamiento parcial del bloqueo. Los palestinos se preparan para exigir a la comunidad internacional una fecha límite para poner fin a la ocupación israelí de los Territorios Palestinos. Si la exigencia no es atendida, los palestinos se adherirán entonces a la Corte Penal Internacional (CPI) para poder llevar ante la justicia internacional a los responsables israelíes de las operaciones en la Franja de Gaza.
El acuerdo de alto al fuego pone fin a varias semanas de negociaciones, salpicadas de algunos días de tregua. Israel lanzó una operación militar contra Hamás en la Franja con el objetivo de destruir la infraestructura militar del grupo islamista, que se centró, con el paso de los días, en descubrir y neutralizar los túneles “ofensivos” del movimiento.
Los bombardeos israelíes han destruido gran parte de la canalización de aguas y condenado a los gazatíes a la oscuridad, con apenas seis horas de electricidad al día.
El acuerdo ha ahondado la brecha en la coalición de gobierno israelí y afectado a la popularidad del primer ministro, Benjamín Netanyahu, quien ahora deberá luchar por conservar su puesto.
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