El presidente electo de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, entregó este miércoles la dirección del partido islamo-conservador en el poder a su delfín y futuro primer ministro, Ahmet Davutoglu, en una convención de su partido en Ankara.
“Los nombres no tienen importancia. Los nombres cambian hoy, pero la esencia, la misión, el espíritu, los objetivos y los ideales siguen siendo los mismos”, declaró Erdogan ante más de 30,000 militantes reunidos en un congreso extraordinario del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).
Davutoglu, de 55 años, exconsejero diplomático y luego ministro de Exteriores, fue designado la semana pasada por la dirección del AKP para suceder a Erdogan como jefe de partido y primer ministro.
El nombramiento de Davutoglu, único candidato, ha de ser formalmente aprobado por los militantes del AKP de aquí a que termine el día.
Erdogan, primer ministro desde 2003, fue elegido jefe de Estado el 10 de agosto para un mandato de cinco años. Sucede en el cargo a su correligionario del AKP, Abdullah Gül.
Erdogan, decidido a conservar las riendas del poder, anunció su intención de reforzar las prerrogativas del presidente -hasta ahora muy protocolarias- mediante una reforma de la Constitución.