José Garth Medina
Corresponsal/RAAN
Las autoridades locales de Bonanza anunciaron que las brigadas de rescate y salvamento han comenzado a sentir mal olor en las profundidades de la mina, lo que hace indicar que hay cuerpos sin vida y que probablemente sean los mineros que quedaron atrapados tras el derrumbe ocurrido en pasado 28 de agosto, en la mina El Comal, en la Región Autónoma del Caribe Norte de Nicaragua.
Las autoridades esperan tener resultados de la búsqueda en la próximas horas y se niegan a determinar la cantidad de cuerpos que podrían encontrar.
Lo que sí cada vez es más evidente, es que los mineros fueron arrastrados con la fuerzas del deslave hasta la profundidad de la mina y es difícil que hayan sobrevivientes en esas condiciones.
La angustia y el dolor de los familiares crece cada minuto que pasa.
Afortunadamente, 22 mineros más lograron ser rescatados entre el 29 y 30 de agosto.