BILBAO/EFE
La selección de Turquía aguantó ayer durante media hora a Estados Unidos y le enseñó a España el camino para imponerse en una hipotética final a las estrellas de la NBA, que acabaron superando al conjunto otomano con amplitud en el marcador (98-77) en el partido que cerró la segunda jornada del Grupo C, con sede en Bilbao.
Una zona muy cerrada bajo el aro rival y la imposibilidad de correr por la estrategia de Ergin Ataman de parar el partido en cuanto los americanos se aceleraban ha llevado por la calle de la amargura en la primera mitad a los de Mike Kryzewski, que han empezado a soltarse en el tercer cuarto, pero no han doblegado la resistencia turca hasta el final.
Pieza clave en la remontada en la victoria estadounidense ha sido Kenneth Faried, pleno de disposición, energía y no suficientemente reconocido por la estadística a pesar de los 22 puntos, 8 rebotes, dos tapones.
También acabó con números encomiables Anthony Davis (19, 6, 2 y 24), quien empezó a abrir la puerta del triunfo.
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