Lucía Navas
Casi tres semanas después el empresario y exconcejal de Managua, Luciano García, sigue sin poder liberar la mercadería de ropa de segunda mano que le mantiene retenida la Dirección General de Servicios Aduaneros (DGA).
Ya la Inspectoría Aduanera de Managua realizó el conteo de cada pieza de ropa de los cincuenta bultos que fueron importados por García, tanto en sus bodegas como en el almacén privado donde estaba una parte. Sin embargo, ahora lo está sometiendo a una auditoría domiciliar, es decir en la empresa Inversiones García Chamorro, pese a que la mercadería la mantiene retenida la Aduana.
“Definitivamente es saña conmigo, porque como he hecho público los abusos e ilegalidades de la Aduana, me están condenando de forma tácita a no volver nunca más (a importar) bajo esa personería jurídica”, afirma el empresario.
El viernes pasado a las 5:00 de la tarde el empresario fue notificado por el director de Fiscalización de la DGA, Héctor Pavón Morales, que “ iniciará el ejercicio de las facultades de comprobación en el establecimiento de su propiedad para hacerle una “auditoría domiciliar de la Declaración Aduanera de importación definitiva número 1.47756 del 8 de agosto de 2014”. Ese procedimiento sería de un día y se le advierte a García que “no podrá presentar ninguna rectificación a las declaraciones”.
García afirmó que ayer lunes llegó a su empresa la auditora Yahoska Vázquez Narváez, quien le exigió presentar 17 documentos, los cuales están en poder de la DGA al mantener retenida la mercadería.
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