Mabel Calero
Este 1 de septiembre todo el casco urbano de Jinotepe estuvo sin agua potable debido a la ruptura de un tubo madre detrás del antiguo hospital, esto causó que muchos negocios cerraran antes de mediodía.
La Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillado (Enacal) no da respuesta a la situación de desabastecimiento, pero en otras ocasiones han manifestado que el problema radica en que todo el sistema hidráulico es obsoleto, lo que provoca fallas constantes en el bombeo.
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No es la primera vez que ocurre esta situación, pues siempre que se rompe alguna tubería los pobladores sufren todo el día por la falta de agua y aunque esto debería resolverse inmediatamente, los trabajadores de Enacal dilatan todo un día para restablecer el servicio.
“Es una tubería muy vieja que cuando llega con fuerza el agua se rompe, debería pensarse en una renovación de la tubería, pero eso es un proyecto millonario que es mentira que lo van a hacer, pero por lo menos deberían irlo cambiando en zonas estratégicas. Yo creo que hay descuidos administrativos porque debería haber un puesto de mando que trabaje en la noche para atender emergencias”, dijo el profesor Jaime García.
En Jinotepe hay 35 mil habitantes, de los cuales 80% es abastecido con agua, de acuerdo con un calendario de distribución.
“Siempre pasa lo mismo, se va agua y no avisan, por eso aquí mantenemos un barril lleno, si no fuera así hoy (ayer) no estaríamos trabajando porque necesitamos el agua a fuerza, todos los comedores somos afectados cuando no hay agua, ahorita dos cerraron porque no tenían agua para cocinar”, comentó Xiomara Díaz, dueña de una comidería.
El servicio se suspendió desde la madrugada. “Mi hija que sale de mañana a Managua cuando se levantó no había agua, se tuvo que ir a bañar al trabajo y cuando se va (el agua) se paran todos los oficios porque no podemos hacer nada porque necesitamos el agua”, dijo Alejandra Solís, habitante de Jinotepe.
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