Róger Marín cumplirá 32 años el próximo 7 de diciembre, tiene una larga trayectoria como pícher en el beisbol nacional y también fue firmado por Filadelfia. Este año lo eligieron como el Jugador Más Valioso de la Serie Final del Campeonato de Primera División por su actuación con el Bóer. Es novelero, asegura que alguna vez fue infiel y planea retirarse en unos cuantos años.
Un recuerdo de tu infancia.
Cuando jugaba beisbol con palo y pelota de calcetín.
¿A quién admirás?
A mi madre, a Elmer Figueroa y Salvador Gómez.
¿Ves novelas?
Sí (risas). Me acabo de tirar por segunda vez una de las que más me gustaba: Hasta que el dinero nos separe (carcajada).
¿Colaboras en los quehaceres de tu casa?
Sí, en la cocina, puedo hacer varios tipos de comida, incluso rondón.
¿Y de qué vivís?
El beisbol me mantiene. Vivo bien de la pelota.
¿Cuánto es bien?
Ehhhh… Gano bien, gano bien, gano bien (risas).
¿Tu vicio?
El beisbol. Invierto todo mi tiempo en él y me cuido para jugar. Yo no tomo y dejé de fumar.
¿Pero tuviste una vida loca?
Pues sí (ríe)… pero ahora tomo esto como mi trabajo y me dedico a él.
¿Sos mujeriego?
(Silencio largo)… Era.
¿Infiel?
Ya no.
Dicen que los jugadores son supersticiosos, ¿vos tenés algún secreto o ritual?
Bueno, este… A veces que para lanzar no uso ropa interior (carcajada).
¿Te arrepentís de algo?
No acostumbro arrepentirme de las cosas, pero sí me habría gustado terminar mi carrera en la universidad.
¿Qué te falta por hacer?
En el beisbol llegar a 100 juegos, voy casi por 80 solo en Primera División.
¿Te vas a retirar pronto?
En unos tres o cuatro años. Quiero estudiar y poner un negocio.
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