Maynor Eliezer Salazar
Marcos González, habitante de la Colonia Unidad de Propósito, hablaba por teléfono cuando escuchó el estruendo que hizo vibrar el techo de su casa. Eran las 11:04 minutos de la noche del pasado sábado y cuando salió a la carretera en compañía de su familia se sorprendió de todo lo que vio.
En el kilómetro nueve y medio de la carretera norte, había más de tres patrullas de la Policía Nacional resguardando una zona cercana a la Fuerza Aérea, además de dos unidades de bomberos y una ambulancia de la Cruz Roja.
A González, igual que a las demás personas que llegaban al sitio, les parecía irreal aquella escena, pues después del estruendo que escucharon, no sabían que había desencadenado tanto movimiento.
Los tres sujetos, según información policial, iban en estado de ebriedad y fueron trasladados a las celdas preventivas del Distrito Seis de Managua. El conductor del vehículo alegó no ver la patrulla, pero esta versión no fue considerada por las autoridades.
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“CAYÓ UNA ESPECIE DE ARENILLA”
“Yo solo sentí que en el techo de mi casa cayó una especie de arenilla y un líquido viscoso que parecía aceite, pensé que había sido un temblor y me salí con mi familia al patio, pero cuando escuchamos todo el ruido de las sirenas en la carretera, ya no entendíamos que pasaba”, explicó Patrica Avilés, pobladora del barrio Berta Díaz.
Un equipo de LA PRENSA realizó un recorrido en los barrios aledaños a donde ocurrió el estruendo y el hermetismo se mantenía en cada uno de los pobladores.
En los barrios La Curva, Villa Dignidad y Villa Canadá Sur, los ciudadanos entrevistados manifestaron que antes del estruendo, escucharon que un avión descendía y luego el impacto les asustó.
“Yo siempre tengo medido que un avión pasa a esa hora, y lo que se me vino a la mente fue que quizá había caído algo y eso había provocado alguna explosión… no pasaba algo similar desde que hace cuatro años (cuando) unos helicópteros cayeron”, explicó Paola Margarita Murillo, pobladora del barrio Villa Canadá Sur.
CREYERON QUE ERA MALA MANIPULACIÓN DE ARMAS
Otra de las teorías que manejaban los ciudadanos, era el uso de un arma que por una mala manipulación había provocado una explosión.
Graciela Tórrez, habitante del barrio Jorge Salazar, manifestó que el constante olor a pólvora y la arenilla que había caído, le hacían pensar en esta posibilidad.
“Vimos pasar por aquí a varias patrullas de la Policía, pensamos que andaban detrás de los ladrones, pero después no salieron, al final ni supimos qué era”, dijo.
Las dudas y las hipótesis crecían a medida que pasaban las horas, sin embargo, fue hasta en horas de la tarde de ayer que se disiparon, pues las autoridades del Gobierno afirmaron que se trató de un meteorito.
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