Yohany López
Crujientes y calientitos, así deben de comerse los buñuelos de yuca, un dulce típico en Nicaragua que gusta entre grandes y chicos. A tres jóvenes universitarios les surgió la idea crear un negocio propio con estos dulces, un día mientras conversaban en el aula de clases. Los planes se concretaron meses después con una nueva marca de alimentos semipreparados que hoy se abre paso en supermercados del país y tiendas de conveniencia.
Cada presentación de los dulces contiene en el interior del empaque otro recipiente con miel para que las personas puedan degustarlos.
Los buñuelos listos para freír tienen una vida útil de dos meses en congelación y un mes cuando son refrigerados, explica Jason Rivera, uno de los socios de la empresa.
Actualmente brindan trabajo a unas doce personas, entre el área de producción, cargos administrativos y los socios.
Para Rivera las características más importantes que una persona debe generar previo a emprender un negocio “es la constancia, paciencia y la perseverancia” como una esencia clave y luego disfrutar la cosecha de ese éxito planificado.
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Buñuelos Nicaragüenses “El Viejo” es el nombre con que el que los tres emprendedores dieron vida a su idea de combinar innovación más tradición.
Jason Rivera Sánchez, gerente general de Innovaciones Empresariales SA, empresa que registró la marca, cuenta que el proceso fue largo y que la idea inicial era la venta de masa para buñuelos, pero al estudiar la necesidad del mercado se dieron cuenta que la gente quería un producto semiterminado, listo para freír y comérselos calientitos.
Rivera cuenta que la inversión inicial fue nueve mil dólares. Cada uno de los socios aportó para la causa y así la idea fue moldeándose.
Para agosto de 2013, el trío realizó varias pruebas hasta encontrar la receta ideal, en cuanto a la composición del buñuelo como en la preparación de la miel. De ahí, el siguiente paso fue la compra de utensilios, un molino, materia prima y muchos gastos por pagar en concepto de aranceles legales.
Sus primeras ventas las realizaron de forma esporádica con amigos y conocidos que por apoyarles realizaban encargos. Pero en el contexto de las fiestas marianas en diciembre de 2013, optaron por ofrecerlos como una opción más en la denominada gorra o brindis que dan en las purísimas.
DANDO GRANDES PASOS
La bendición les llegó. Durante los primeros meses de operaciones, asegura Rivera que hacían unas mil unidades de buñuelos a la semana, cifra que sigue aumentando por la demanda. Ya las mil unidades es su producción diaria.
Este grupo de jóvenes empresarios recientemente firmó contrato con la cadena de supermercados Walmart para proveer su producto y ubicarlo en todos los supermercados La Unión.
Con la incursión que harán en los supermercados este mes de septiembre, la meta de la empresa es producir diez mil unidades de buñuelos por semana.
Para octubre de este año, Buñuelos Nicaragüenses “El Viejo” tendrá su propio local en la Colonia Independencia, debido a la cercanía con muchos de sus proveedores y del centro de acopio de Walmart.
Entre las expectativas del trío emprendedor, Rivera comenta que la idea es extenderse y estar presente en lugares como el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, otros centros comerciales e incluso exportar a Costa Rica.
“Ese interés de exportar hacia Costa Rica surge porque ahí hay bastantes compatriotas nuestros que bien pueden representar un potencial mercado, tomando en cuenta los recuerdos de su natal tierra que puede generar en ellos”, manifestó Rivera.
La receta de Buñuelos Nicaragüenses “El Viejo” es de una abuela de los jóvenes que vive en el municipio El Viejo, Chinandega. Y de ahí mismo, jugaron con esos elementos para crear el logo, la imagen y los colores que utilizan.
“Recuerdo que nos reunimos toda una tarde y noche para definir el nombre y el logo. Surgieron de todo tipo de ideas, desde las más juveniles hasta las más serias y aburridas”, cuenta Rivera.
Decidieron el distintivo de El Viejo y La Vieja, por ser una pieza del Güegüense, y que permite ubicar a Nicaragua en cualquier mercado.
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