Naciones Unidas/EFE
La Asamblea General de la ONU inauguró su 69 sesión con el reto de responder de forma urgente a las numerosas crisis que afectan al mundo y lograr avances en ámbitos como el cambio climático y las políticas de desarrollo.
“Hay muchas razones para estar inquietos por el estado del mundo, pero también hay muchas razones para la esperanza. Esa esperanza empieza aquí, en esta (…) sala donde el mundo se une para resolver los desafíos”, dijo en la apertura de la sesión el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Entre los principales problemas globales, Ban mencionó la actual “oleada de intolerancia” que se vive en muchos lugares y la existencia de grupos que “aprovechan las divisiones” e “impulsan el odio”.
“Esta Asamblea General representa el máximo rechazo a esa visión distorsionada del mundo”, señaló el diplomático coreano, que llamó a todas las naciones a demostrar compromiso para resolver los problemas juntos. Entre otras crisis, Ban hizo referencia a la situación en Siria e Irak; en Mali, Sudán del Sur y la República Centroafricana, en Ucrania y en Gaza, durante una conferencia de prensa previa.
Entre las prioridades para este periodo de sesiones, Ban destacó también la necesidad de actuar ante la “amenaza existencial del cambio climático” y de avanzar en los preparativos de la nueva agenda global de desarrollo.
El nuevo presidente de la Asamblea, el ugandés Sam Kutesa, fue el encargado de inaugurar oficialmente la sesión, que la próxima semana iniciará su debate general con la presencia de más de 140 jefes de Estado y de Gobierno.