Los diputados opositores de la Bancada Alianza del Partido Liberal Independiente (Bapli) están claros de que participar de nuevo en un proceso electoral con los mismos magistrados es una “muerte anunciada”, pero no creen que su participación en el pasado haya sido en vano, a propósito de las declaraciones del director de Ética y Transparencia, Roberto Courtney, quien considera que “el pecado original” de la oposición ha sido aceptar el “juego” electoral.
“Yo tengo otras cosas más interesantes en la vida que pasar otros diez años aquí (como diputado)”, expresó Callejas quien, sin embargo, no se retirará de la política y tiene la ambición de llegar a ser presidente del PLI.
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El diputado Armando Herrera explica que si no hubiesen participado en las elecciones nacionales de 2011 serían una oposición “más débil y fragmentada”. Herrera además considera que ocupando los 24 escaños de diputados les da la oportunidad de denunciar las “maniobras” sandinistas en la Asamblea Nacional.
El diputado Herrera asegura que después de lograr la unidad de todas las fuerzas políticas opositoras, lo que sigue son acciones que aseguren un proceso electoral transparente en 2016.
Por su parte, el diputado Javier Vallejos manifestó que precisamente el objetivo del proceso de unidad liberal es concretar las alianzas para presionar en conjunto por el cambio de magistrados en el Consejo Supremo Electoral (CSE).
Vallejos valoró que en el pasado tienen la experiencia de no haber alcanzado la unidad de los liberales y ese hecho ha sido más errado que participar en las elecciones con los mismos magistrados. “Se pretende que con la fuerza que adquiera esta unidad y bajo una estrategia de acuerdo de las fuerzas aglutinadas, podemos hacer la presión suficiente para que en el 2016 haya autoridades creíbles en el poder electoral”, dijo Vallejos.
El diputado Luis Callejas opinó que siempre se debe de apostar por participar en los procesos electorales porque el problema no son estos, sino a quienes llama “delincuentes”, en referencia a los magistrados del poder electoral.
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