Con el grito de no queremos chinos, cerca de cuatrocientos pobladores de la comunidad de Tolesmayda y de Santo Domingo Piche, realizaron la primera marcha de protesta contra el proyecto del Gran Canal Interoceánico, donde manifestaron su deseo de no salir de sus comunidades ni aunque les paguen muy bien por sus tierras.
“Respetamos a todos los pobladores de Nicaragua y estamos seguros que todos los pobladores que están en la ruta y fuera de la ruta, en la medida que vayan conociendo las características particulares van a apoyar este proyecto porque es de beneficio para todos (…), tenemos la certeza que toda la gente va a respaldar al final este proyecto”. Así reaccionó Telémaco Talavera, vocero de la Comisión del Gran Canal, sobre la marcha realizada este viernes en contra de esta obra.
Estas protestas que se están originando en contra del Canal, de acuerdo con Talavera, se deben a la desinformación y manipulación que existe sobre el megaproyecto.
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Buena parte de los manifestantes tuvieron que caminar a pie los seis kilómetros de camino entre Tolesmayda y el casco urbano de Buenos Aires, porque a última hora les comunicaron que los dos camiones que les habían ofrecido para transportarlos se habían dañado.
Don Francisco Román Sandino Marenco, de Santo Domingo Piche, dijo a LA PRENSA que el oficialismo trató de desmontarles la marcha. El jefe de la Policía de Potosí teniente Bosco Orozco, nos mandó a citar para una reunión hoy (ayer) a las cuatro de la tarde, cuando saben que aquí todo mundo va para la marcha, eso es para desmontarnos la marcha, pero que se quede con su reunión, que nos citen para otro día, nosotros vamos para la marcha, afirmó.
Tanto los pobladores de Tolesmayda como los de Santo Domingo Piche, se dispusieron a caminar a las 2:45 p.m. de ayer y una hora después estaban en el centro de Buenos Aires.
La caminata no llevaba equipos de audio, solo uno de los miembros de la Comisión Departamental para la Defensa de la Propiedades de la Población Afectada por la Construcción del Gran Canal, portaba un megáfono, y ese fue el audio que se usó para hablar en el atrio de la parroquia de Buenos Aires.
Aquí no tenemos recursos, las comunidades se están pronunciando de manera espontánea, el que pudo consiguió una cartulina e hizo su cartel, el transporte (dos camiones que no llegaron) nos los había ofrecido gratis un productor de la zona, aquí los pobladores que caminaron vienen hasta aquí porque querían una respuesta de su alcaldesa explicó Octavio Ortega, presidente de la Fundación de Municipios de Rivas, Fundemur.
EN BUENOS AIRES
Cuando los pobladores llegaron a Buenos Aires y se acercaban al edificio policial, se encontraron con el primer cerco policial a cien metros de la Alcaldía y aunque los agentes policiales dijeron que hasta ahí tenían que llegar, los manifestantes se lanzaron sobre los agentes y siguieron.
De inmediato los altos mandos de la Policía de Rivas, entre ellos, el comisionado mayor, Sergio Gutiérrez, jefe departamental de la Policía, y sus dos segundos jefes, los comisionados Javier Chávez y Martha Valdivia, junto con los mandos medios rivenses formaron un segundo cerco a escasos metros del edificio municipal, el cual entre forcejeos fue roto por los manifestantes que alegaban que su protesta era pacífica.
Guillermo Tenorio Ruiz es un joven que llegó desde Rivas a apoyar la marcha y dijo que lo hacía como un miembro más de la sociedad civil. La sociedad en general tiene que apoyar al pueblo, porque estamos viendo como se les está violentando los derechos a los habitantes de estas comunidades y no podemos permitir que el Gobierno venda nuestra patria a los chinos, afirmó.
La marcha concluyó con varios planteamientos de los marchistas, que lamentaban que su alcaldesa Elizabeth Hernández no los haya querido atender, y más bien cerraron las oficinas municipales antes de que se terminara su horario de trabajo, comentaron.
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