Es siempre atinado organizar las ciudades y rutas facilitando la circulación de bicicletas, como transporte y entretenimiento. Esta práctica que aún perdura en el interior de Nicaragua debe ser revisada o atendida y evitar que —como sucedió en Managua— por falta de rutas y organización sea un atentado a la vida el circular en bicicleta y se vaya perdiendo.
Es el momento de rescatar la bicicleta en un ambiente amigable. Hay suficientes buenas prácticas en el mundo sobre vías especiales o ciclovías, semáforos, estacionamientos, senderos, etc. Ahora, lo esencial es hacer ver a las personas que toman las decisiones que compren la idea o continúen lo iniciado y de verdad hacer realidad rutas para bicicletas. No dejarse vencer por los obstáculos ni hacer a medias, sino hacer realidad esta idea. La bicicleta nunca debe compararse con la moto, caponera u otro medio no mecánico.
Este proyecto debe ser profesional, lógico, económico que resulte amigable, operable y creadas por mentes de ideas claras y básicas. No cometer los errores muy comunes del tráfico vehicular donde se observa que algunas leyes parecen ser establecidas por personas que nunca han manejado, por lo que luego resultan inaplicables y corrompen otras buenas ideas y regulaciones.
Por más subdesarrollado que sea, un país debe proponerse qué aspectos básicos de convivencia deben ser bien instituidas en orden y organización, regulaciones sencillas, facilidades de infraestructura, supervisión objetiva y concientización o mensaje consistente. No es posible llevar a cabo proyectos mas complejos si no hacemos bien el tema de circulación de personas y vehículos, de manejo de la basura, de control de aguas, de respeto de áreas comunales y públicas (aceras, parques, etc.)
El Proyecto del Malecón del Lago de Managua es una muestra de la capacidad de ejecutar lindos proyectos, con planificación y prolijidad; se ha hecho realidad una idea lógica y sencilla, pero espectacular porque simplemente es prioridad de las autoridades. Ahora viene el reto de sostenibilidad a largo plazo, que siempre esté organizada, atractiva y bonita. La actitud consistente de las autoridades y ciudadanos en hacer efectivas una serie de medidas básicas como: mantenimiento, manejo de la basura, cuido del ornamento, andenes, orden de los negocios, la salud ambiental, la circulación, el estacionamiento, el orden al abordar el barco, el buen comportamiento, el respeto, la seguridad y muchos detalles que hacen diferencia y permiten sostenibilidad.
Ejecutar este proyecto y desplazarse en bicicleta en Nicaragua es posible y no debe estar lejos el día de poder ver a muchos ciudadanos asistiendo a su trabajo, haciendo ejercicios y los fines de semana: familias recorriendo la Avenida Bolívar, la orilla del Lago y senderos preparadas. Asimismo en destinos de Turismo, en el campo o áreas semirurales planificar recorridos y senderos para rodar como deporte o atracción.
La bicicleta solamente incorpora beneficios a la comunidad y hace mucha diferencia a los ciudadanos y ciudad; es otra idea sencilla y básica que contribuye enormemente a vivir agradable. El autor fue Presidente Cámara de Comercio de Nicaragua.
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