El precio del frijol rojo continuó este fin de semana su tendencia alcista al situarse entre 25 y 27 córdobas la libra, lejos de los 22 córdobas que se vendía en semanas pasadas con la supuesta entrada de frijol etíope a mediados de agosto.
Respecto a la semana anterior, el frijol se encareció este fin de semana entre uno y dos córdobas la libra, según un sondeo realizado por LA PRENSA en los mercados el Mayoreo y Oriental.
A mediados de agosto el Gobierno anunció la importación adicional de diez mil toneladas (220,000 quintales) de frijol rojo procedentes de Etiopía, para sumarlas a las veinte mil toneladas (440,000 quintales) traídas en junio pasado.
El contingente adicional, según el Gobierno se distribuiría en los mercados populares a 22 córdobas por libra, tras alcanzar los 30 córdobas. Sin embargo, los comerciantes ahora dicen que no saben dónde está el frijol etíope, que ya no se encuentra en estos populosos centros de compra.
Según Virginia Somoza, comerciante del Oriental, los mercados se están abasteciendo de grano producido en el norte del país en la cosecha de primera. Al por mayor el quintal de frijol rojo nacional está llegando a los comerciantes a entre 2,450 y 2,500 córdobas.
Jimmy Reyes, del mercado de Mayoreo, asegura que el volumen de cosecha de primera que está entrando al mercado no llega ni al 50 por ciento de lo que se recibía el año pasado para esta época.
Los productores advierten que ante la ausencia del contingente importado, será hasta en diciembre cuando salga la postrera, que se puede registrar una baja de precio.
Tal es el alto precio del frijol en todo el país, que según cifras del Instituto Nacional de Información de Desarrollo, en septiembre del año pasado una libra de frijol se compraba en 9.76 córdobas.
Según Justo Pastor Mendoza, presidente de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos en Estelí, el problema radica en que en el subciclo de primera la sequía redujo considerablemente los rendimientos, entonces se cosechó poco frijol. Ahora, ante la mejoría del invierno, los productores en lugar de vender lo que cosecharon optaron por usarlo como semilla en la postrera.
“El frijol que están vendiendo es el que tenían almacenado del año pasado, lo que se cosechó (en primera) se sembró, es por eso que hay mucho optimismo de que habrá muy buena cosecha de postrera”, asegura.
Una situación similar reporta Rosa Benavides, presidenta de la Central de Cooperativas de Servicios Múltiples de Exportación e Importación del Norte, donde los 420 socios destinaron su producción para el consumo y como semilla en la siembra de postrera de unas 1,200 manzanas.
René Navas, presidente de la Cooperativa Agropecuaria de Productores de Semilla de Carazo, confirma que en el caso de esta cooperativa la producción de primera también se redujo y que unos cien quintales que tenían almacenados se están usando para la postrera que está iniciando en Carazo.
LA PRENSA / ARCHIVO
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