En su obra La patria de Pedro, Mario Cajina Vega puso como epígrafe del primer capítulo titulado Semblanza de Pedro Joaquín , una frase del escritor y político francés André Malraux que dice: “¡El hombre que, en el terrible sopor de nuestro país, mantuvo su honor como un sueño invencible!” Malraux escribió esta frase en su libro Antimemorias como reconocimiento al general Charles de Gaulle, pero fue un gran acierto de Cajina Vega dedicarla al doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, quien nació en la ciudad de Granada el 23 de septiembre de 1924 y por lo tanto el día de hoy estaría cumpliendo 90 años.
El doctor Chamorro Cardenal pasó a la posteridad como un símbolo del ejercicio del periodismo libre y de la práctica política entendida en su mejor sentido ético, como ejemplo de patriotismo y devoción por la causa de la libertad y la democracia republicana.
El pensamiento del doctor Chamorro Cardenal vive en los innumerables editoriales que escribió para LA PRENSA, que conservan una asombrosa vigencia en los tiempos actuales. Permanece en los libros que él escribió, tanto de testimonio político como de narrativa literaria, y vive también en los escritos de muchos otros autores profesionales y eventuales acerca de su vida y su lucha.
El doctor Chamorro Cardenal fue un paradigma de militancia abnegada en favor de la libertad y la democracia, de la cual no claudicó ni “en los momentos del más terrible sopor” de su país, como lo destacó Mario Cajina Vega citando a Andre Malraux. No lo doblegaron los inevitables desengaños ni las implacables represiones que sufrió durante su vida política y profesional, que culminaron con el asesinato que le cortó la vida el 10 de enero de 1978, cuando aún no había cumplido 54 años.
No fue en balde ni por casualidad que después de su muerte al doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal lo honrara la nación con los títulos de Mártir de las Libertades Públicas, Héroe Nacional de Nicaragua y, por supuesto, Director Mártir de LA PRENSA.
El modelo de excelencia periodística que el doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal instituyó en Nicaragua, vive hoy en el diario LA PRENSA que desde 1948 él mismo convirtió en el mejor periódico de Nicaragua y lo consagró como el Diario de los Nicaragüenses.
El sacrificio de la vida del doctor Chamorro Cardenal, en enero de 1978, fue el factor desencadenante de la insurrección popular que derrocó a la dictadura somocista un año después, en julio de 1979. Pero sus ideales de libertad, su anhelo de que Nicaragua volviera a ser República solo se pudieron convertir en realidad hasta en 1990, con el triunfo electoral y el gobierno de su viuda, doña Violeta Barrios de Chamorro.
No mucho tiempo después de que concluyera el gobierno ejemplar de doña Violeta, el caudillismo, la corrupción y el pactismo que han sido como una maldición recurrente en la historia política de Nicaragua, propiciaron la derrota de la democracia y la restauración de la dictadura con Daniel Ortega a la cabeza. Pero el doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal vive en su pensamiento político y su ejemplo, que son una luz para alumbrar el camino a seguir para que la democracia pueda ser restaurada y Nicaragua vuelva a ser República.
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