El presidente Barack Obama declaró el martes que el apoyo árabe a los bombardeos contra las posiciones del grupo Estado Islámico en Siria demuestran que no se trata de una guerra sólo de Estados Unidos.
La lucha compartida contra los extremistas islámicos tardará un tiempo pero es vital para la seguridad de Estados Unidos, destacó el mandatario en una alocución a la nación.
El apoyo árabe “le demuestra al mundo que esta no es una pelea únicamente de Estados Unidos”.
Los bombardeos conjuntos entre Estados Unidos y varias naciones árabes golpearon posiciones del grupo en el este de Siria.
Obama declaró que Washington “se enorgullece de luchar hombro a hombro” con Bahrein, Qatar, Arabia Saudí, Jordania y los Emiratos Arabes Unidos.