14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Cartas al Director

Rodrigo de Cervantes quiso ponerle el nombre de Miguel. Su abuelo, quien fue corregidor de Alcalá de Henares antes de irse a Guadalajara, era el licenciado Juan de Cervantes; su bisabuelo, el bachiller Rodrigo de Cervantes. “Yo soy Rodrigo, a secas; no quiero que se llame como yo, ni como su abuelo, ni como su bisabuelo. Se llamará Miguel para in aeternum. Y puesto que nació…”, dijo Rodrigo de Cervantes.

Miguel de Cervantes

Rodrigo de Cervantes quiso ponerle el nombre de Miguel. Su abuelo, quien fue corregidor de Alcalá de Henares antes de irse a Guadalajara, era el licenciado Juan de Cervantes; su bisabuelo, el bachiller Rodrigo de Cervantes. “Yo soy Rodrigo, a secas; no quiero que se llame como yo, ni como su abuelo, ni como su bisabuelo. Se llamará Miguel para in aeternum. Y puesto que nació…”, dijo Rodrigo de Cervantes.

Miguel de Cervantes Saavedra nació en Alcalá de Henares en 1547 y recibió las aguas bautismales en la iglesia de Santa María la Mayor el 9 de octubre. La partida de bautismo dice: “Domingo, 9 del mes de octubre, año del Señor de mil é quinientos é quarenta é siete años fué baptizado Miguel, hijo de Rodrigo de Cervantes é su mujer doña Leonor: fueron sus compadres Juan Pardo; baptizole el reverendo señor Bachiller Serrano, cura de nuestra Señora. Testigos, Baltasar Vázquez Sacristán, é yo que le bapticé é firmé de mi nombre.- El Br. Serrano”. (Folio 192 del libro de Bautismos). Como se observa, la partida de nacimiento de Cervantes no dice el día en que este vino al mundo; sin embargo, siguiendo el autorizado criterio de don Emilio Cotarelo y Mori, parécenos acertado que nació el 29 de septiembre, y de ahí el nombre de Miguel que recibió en la pila.

Miguel fue el cuarto de los siete hijos que hubo de su matrimonio el médico cirujano Rodrigo de Cervantes y de su esposa doña Leonor de Cortinas. Al nacimiento de Miguel, la familia, que un tiempo gozare de excelente posición, había venido muy a menos. Rodrigo, su padre, adoleció pronto de sordera; no pudo cursar estudios superiores en la Universidad Complutense, y su humilde profesión de cirujano romancista, o, por mejor decir, de practicante, no le daba suficientes medios de subsistencia en una villa como Alcalá, con excelente escuela de Medicina, y donde abundaban los médicos.

Pleitos y malaventuras de Rodrigo de Cervantes le hicieron abandonar pronto la ciudad pinciana y refugiarse en Córdoba, al lado de su padre, el licenciado Juan. No se sabe dónde recibió Cervantes sus primeras enseñanzas; tal vez en Alcalá mismo, pues consta que su familia residió aún varios años en ella. Lo que sí puede asegurarse es que no fue descuidada su instrucción infantil. Demuéstranlo su gallarda escritura y más aún el observar que todas sus hermanas sabían escribir, cosa entonces muy poco usada en las mujeres, aun las de calidad. Si Rodrigo de Cervantes atendía de tal modo a la educación de sus hijas, mayor cuidado pondría en la de los varones que más necesidad habían de tener de ella.

No cabe duda que el genio cervantino tiene la facultad de adaptación a todas las épocas, porque no crea pensamientos fijos, claros e inalterables para la Humanidad. A cada nueva lectura de Cervantes observamos este fenómeno. Hoy, por su nacimiento le recuerdo… “Llórele la tierra, hónrele la Patria, gócenle los cielos…”

Pedro Joaquín Bendaña José

 

Sandinismo versión del somocismo

Cada mañana que despierto pienso en la situación en la que se encuentra el país y me he dado cuenta a mi corta edad, de que la culpa de que nos encontremos en esta situación la tenemos nosotros, ya que permitimos que nuestros derechos sean atropellados y lo peor de esto es que si tratamos de poner denuncia no logramos nada, ya que el sistema policial es dominado a gusto y placer por la pareja “Ortega-Murillo”.

Los servidores públicos que deberían ampararnos no son más que títeres que con cada tirón de sus hilos reprimen al pueblo sin darse cuenta el daño que causan a los que deberían estar protegiendo.

Pero qué sería un dictador sin fuerza de choque, nada. Las maneras que utilizan para reprimir al pueblo son similares a lo que la historia cuenta de la dinastía Somoza, la cual cayó por el acto valiente de muchos que dijeron ¡Basta ya de tanto abuso!, pero esto dejó muerte y dolor en todo el pueblo nicaragüense.

Debemos hacer valer nuestros derechos para que el país alcance al fin un estado de democracia que según la historia no hemos podido ver en mucho tiempo.

Pero sé que se puede lograr que lleguemos a ser un pueblo soberano, solo tenemos que exigir nuestros derechos, protestar sin temor a ser agredidos por las fuerzas de choque… sé que tenemos miedo pero no me gustaría que el país colapse con otra guerra campal. En nosotros está la opción de evitarlo.

Espero “haber sembrado unas semillas en un par de cabezas huecas” (Calle 13), para que cosechemos esperanza de que el país que le dejemos a nuestros vástagos sea mejor y no caigamos más en el juego de los dirigentes, que son una mera versión del somocismo pero con el toque “cristiano, socialista y solidario”.

David Rafael Campbell Cabrera

 

Nuestros jóvenes profesionales

“Los jóvenes Somoza admiran a su padre y quieren imitarlo, en tanto que el resto de Nicaragua ni admira al padre de los jóvenes Somoza, ni desean ver que alguien lo imite en el Gobierno”.

Esta elocuente frase del doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, Mártir de las Libertades Públicas, me hace reflexionar sobre lo que pasa actualmente con nuestra juventud.

Es lamentable que nuestros jóvenes, excelentes profesionales, no tengan trabajo digno. Se han dedicado desde que se graduaron a repartir su currículo vitae tanto en la empresa privada como en el Gobierno sin obtener una respuesta positiva.

Esta frase del doctor Chamorro también me hace recordar a los hijos del presidente inconstitucional, Daniel Ortega, quienes están aprendiendo a manejar el país arbitrariamente: cierran las puertas a los jóvenes profesionales que son capaces de cuestionarlos, dejando espacio abierto únicamente a los jóvenes masificados, —léase Juventud Sandinista—, dan órdenes a ministros y otros funcionarios menores, siembran el pánico entre los funcionarios, dejándoles ver que ellos son los que deciden su futuro en el cargo. Se sienten dueños de Nicaragua como en un tiempo se sintieron los esbirros Somoza.

Los jóvenes Ortega al igual que los jóvenes Somoza en su época, quieren seguir los pasos de su padre. Forman parte del Gabinete, inventan qué “diseñar” en Nicaragua, compran medios de comunicación para que se escuchen solo las voces de ellos y los mensajes de la primera dama.

Estos jóvenes ya eligieron su camino, el camino de un pasado cruel, donde hay que adular para poder sobrevivir. Donde el guardaespaldas se siente humillado al tener que proteger a seres que lo único que han merecido es ser hijos de dictadores.

Nuestros jóvenes profesionales en el desempleo, y en el mejor de los casos ocupando un puesto en el Gobierno sin aportar ideas para sacar el país adelante, sino gritando consignas en las rotondas para sobrevivir. Pero no solo los jóvenes son abusados de esta manera, sino el padre de familia obligado a asistir a estos “eventos”, ya que tiene que llevar el alimento y medicinas a sus infantes.

Jóvenes nicaragüenses no desesperen, recordemos que los hijos de Somoza cayeron y pasaron a la historia de Nicaragua sin pena ni gloria.

Narciso Ramón Guandique Eslaquit

 

Aniversario de bomberos

El domingo 28 septiembre se celebró en la ciudad de Matagalpa un aniversario más de la fundación del Benemérito Cuerpo de Bomberos con la presencia de colegas de los diferentes departamentos de Nicaragua.

Dicha celebración inició con una gran caravana por las principales avenidas y calles. Después, en la Catedral de San Pedro se ofició una misa presidida por el señor obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñorRolando José Álvarez Lagos, y posteriormente se pasó a un almuerzo.

El actual comandante del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Matagalpa es el señor Jacinto Villalta López, quien ha demostrado gran capacidad y responsabilidad desde que asumió el mando en esta institución al servicio del bien común.

Salvador Pérez González

Ver en la versión impresa las páginas: 11 A

Cartas al Director Cartas al director Miguel de Cervantes archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí