Ante la debilidad del rival, Nicaragua hizo gala del poder de sus bateadores y con un supernocaut de 21-1 sobre Costa Rica, aseguró su lugar en la semifinal del Campeonato Nacional de Beisbol Juvenil A.
El mayor momento de esplendor del equipo nicaragüense fue en el cuarto y último episodio del juego, aquel que fue como una larga agonía para los costarricenses y una oportunidad para brillar para los locales.
Fueron 11 hits y 14 carreras las anotadas por el equipo nacional en ese episodios. Sí. Fue en un episodio nada más, en el que infringieron todo el daño que pudieron, incluyendo los primeros cuadrangulares de Wesley Kaylam, Gerald Mendoza y el lanzador Bryan Torres en el torneo.
Y es que Torres (1-0) fue el principal aliado de su propia faena monticular, de cuatro entradas, seis hits, una anotación y cuatro ponches, al completar una jornada perfecta de cuatro hits en igual número de turnos, con par de dobles, un jonrón, dos anotadas y cuatro remolques.
El que se quedó a la orilla de un gran recuerdo fue Gerald Mendoza, ya que un boleto en su último turno impidió que consiguiera el sencillo con el que completaría el ciclo, pues ya había sumado un triple, doble y vuelacercas a su actuación. Mendoza empujó cuatro carreras y anotó tres.
La novena pinolera consiguió en total 17 imparables, de ellos nueve extrabases y de las 21 carreras que anotó 12 fueron limpias, ya que seis errores ticos abrieron las puertas.
Tras vencer a El Salvador 12-3, a Brasil 8-6 y ahora a Costa Rica 21-1, Nicaragua tiene seguro su puesto entre los mejores cuatro equipos del campeonato, en el que participan seis naciones.
Hoy el conjunto anfitrión enfrentará a su primer rival de gran nivel, México, a las 2:00 p.m., siempre en el Estadio Nacional Denis Martínez, sede del evento.
México ya perdió un juego con marcador de 3-0, pero fue ante Venezuela, el principal candidato a la corona del evento e invicto al igual que Nicaragua.
El responsable de la colina frente a los mexicanos será Justo Rigby, según la rotación de tres que definió el mánager Manuel Dormes, quien abrió el primer partido de Nicaragua ante El Salvador y lanzaba juego sin hit ni carrera hasta el quinto inning en ese partido.
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