Las empresas que se dedican a atender y eliminar las causas raíces de situaciones inseguras que llevan a incidentes, también están atendiendo y resolviendo coyunturas relacionadas con las causas raíces de falta de productividad y otros costos no entendidos, y sobre los cuales no se ha tomado aún acción correctiva.
Estos resultados son fundamentales para desvirtuar los esquemas de pensamiento y paradigmas equivocados de algunas personas dentro de los negocios, que en la mayoría de los casos son solamente excusas para disimular grandes desequilibrios organizacionales, como el no involucramiento o la no bajar participación de algunos individuos en actividades de Seguridad, lo que esconde conductas cuestionables que están divorciadas de los valores corporativos, y que su corrección inmediata —especialmente en una empresa de Alta Confiabilidad Operativa, es decir que una falla pueda tener resultados catastróficos— es responsabilidad inmediata de la gerencia general, por lo tanto, el comportamiento de ella es siempre una función modeladora del resto del personal.
Las decisiones que toma el personal gerencial, los tópicos que ellos conversan, los sistemas que implementan y supervisan; y el valor relativo que ellos le asignan a la Seguridad Operacional (SO) con respecto a otros objetivos, tales como producción, gastos, utilidades, afectarán en última instancia a los siguientes conceptos:
1. Las prácticas de trabajo y los comportamientos reiterados que incrementan o reducen los peligros;
2. El nivel al cual la cultura fomenta los objetivos y actividades de SO;
3. El propio interés de los trabajadores en la SO y el tiempo invertido en ella.
Crear una organización que busca sistemáticamente evitar las exposiciones que pueden llevar a fatalidades y lesiones que cambian la vida, es una actividad que no puede ser delegada. La gerencia general de cualquier empresa es la llamada a cambiar con su influencia y liderazgo la forma de manejar la organización en términos de SO.
El tono y estilo con el que cada gerencia general quiera hacerlo en cada empresa, son temas que pueden variar debido a las naturales preferencias personales y corporativas, pero el trasfondo de la SO como un valor, como un verdadero imperativo de negocio, es un aspecto que debe ser considerado como innegociable y debe ser articulado a través de la observación estricta de las políticas corporativas existentes, que los procedimientos y prácticas tengan un cumplimiento riguroso, fines para los cuales se requiere el involucramiento e integración de la organización entera, desde el gerente general —principalmente— hasta el último colaborador, incluyendo contratistas.
Si el tema de SO no se encuentra sobre la mesa ejecutiva de forma permanente, se le estará abriendo la puerta a situaciones impredecibles en sus consecuencias.
(*) Consultor en Seguridad Industrial.
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