Nicaragua pidió una “reforma profunda” al sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el fin de ampliar el papel de los países en desarrollo.
El llamamiento fue hecho por el canciller Samuel Santos López, al participar ayer en la última sesión de la Asamblea General de la ONU.
“Ante los retos que enfrentamos se hace cada día más imperativo una reforma profunda de Naciones Unidas y en particular del Consejo de Seguridad”, afirmó el canciller nicaragüense.
Santos, en representación de Nicaragua, pidió que el Consejo (el principal órgano en la toma de decisiones de la ONU), “de acuerdo con las realidades actuales, pueda contar con la voz y los votos de los países en desarrollo en las categorías de miembros permanentes y no permanentes”.
El Consejo de Seguridad está integrado por quince países, de los cuales diez son rotatorios y los otros cinco permanentes (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido) y además cuentan con derecho de veto.
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