Una cuerda ataba sus manos. La derecha estuvo ausente en la cita, se cansó de estar en un cuerpo que nunca la iba a utilizar. No hubo una sola mejoría, ni duda en el resultado. Sin furia, sin eficacia, sin iniciativa y sobre todo sin la victoria salió Carlos Chocorroncito Buitrago de Tailandia, al desprenderse de la ilusión de convertirse en el undécimo campeón mundial del país, al ser derrotado en una decisión unánime de 115-113 por el asiático Knockout CP Freshmart.
Ante Freshmart en los primeros asaltos no tomó el control de la situación. Ganó el primero guardando la distancia, pero el tailandés desde el segundo inició el combate adentro para restarle fortaleza y conectar sus cortos brazos en muchas ocasiones a la quijada del nica, quien hasta el quinto logró reaccionar, para luego estar en una intermitencia, cediendo el dominio de la otra mitad de la pelea.
[/doap_box][doap_box title=”“No hizo caso”” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
Luego del combate, Arnulfo Obando, entrenador del tricampeón Román “Chocolatito” González, quien además estuvo en la esquina de Carlos Buitrago como apoyo de su papá Mauricio Buitrago, indicó a Notifight que no obedeció lo encomendado. “No sé por qué Carlos se amarró. Lo mandamos a trabajar combinaciones, pero no hizo caso”.
Del último Buitrago que ganó en Florida en el 2011 ante Felipe Rivas con 19 años hasta la fecha, la única diferencia es la edad con 22.
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En el séptimo asalto la ceja de Knockout CP Freshmart fue cortada en medio de un cruce de golpes, pero tampoco eso sirvió de motivación para finiquitar e insistir por parte de Carlos, quien recibió los mejores golpes del combate y bailó sin soltar sus manos.
El sentido de viajar y pasar por la mitad del mundo para darle sentido a su vida terminó en medio de un colapso llamado fracaso.
El corte en la ceja izquierda hizo del rival de Buitrago alguien de cautela. Freshmart, con un tipo de boxeo rústico, sin depuración y combinaciones de dos golpes, siguió entrando del noveno al onceavo round, entre el juego sucio y la inocencia de Chocorroncito.
Con una experiencia fallida, la imaginación decía que Carlos estaría impulsado por el instinto siniestro de predestinación, decidido a responder al peligro con el reto como mejor manera de combatirlo y así llevarlo a la tumba. Al tailandés solo una cosa lo podía salvar de la afilada cuchilla que el favoritismo del nica tenía: el éxito.
Con la desdicha cruda entre la moderación y temor, el boxeador pinolero, al escuchar el fallo final, no tuvo otra alternativa que doblegar sus rodillas y humillar la cabeza: sabía que había perdido.
Luego del combate, Arnulfo Obando, entrenador del tricampeón Román Chocolatito González, quien además estuvo en la esquina de Carlos Buitrago como apoyo de su papá Mauricio Buitrago, indicó a Notifight que no obedeció lo encomendado. No sé por qué Carlos se amarró. Lo mandamos a trabajar combinaciones, pero no hizo caso. Del último Buitrago que ganó en Florida en el 2011 ante Felipe Rivas con 19 años hasta la fecha, la única diferencia es la edad con 22.
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