África Occidental registra un avance en la lucha contra el ébola. Hay progreso y nos da confianza de que se va a controlar el contagio en África Occidental, indicó ayer el director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), Tom Frieden, mientras no se registra ningún nuevo caso del virus en el país.
La portavoz oficial y primera dama de Nicaragua, Rosario Murillo, informó ayer que este país pidió asesoría técnica a EE. UU. y a Cuba para prevenir y manejar eventuales infecciones del ébola.
Mientras, las autoridades sanitarias y Migración de Centroamérica acordaron en una videoconferencia, mantener coordinación y comunicación para prevenir y enfrentar la enfermedad, indicó el director de Epidemiología del Ministerio de Salud, Carlos Sáenz.
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A una semana de diagnosticarse el primer caso de ébola en EE. UU, Frieden indicó que nos espera una larga y dura batalla y quiero que siempre todos tengamos en mente que el enemigo aquí es el virus. Destacó que han visto señales de progreso en algunos sitios de África Occidental, con una mayor conciencia de los riesgos de la enfermedad entre la población y un mejor manejo de los enfermos y prácticas en cuanto al entierro de los muertos.
MÁS CONTROLES EN AEROPUERTOS
El país incrementará pronto los controles en sus aeropuertos para protegerse del ébola con nuevos protocolos que incluirán, probablemente, revisar la temperatura de los pasajeros de países afectados por el virus, explicó a CNN el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci.
El primer paciente diagnosticado con la enfermedad en EE. UU., Thomas Eric Duncan, sigue en condición crítica conectado a un ventilador y recibe un medicamento experimental. Hasta ahora no se han registrado otros casos de la enfermedad entre las 48 personas bajo observación por haber tenido algún tipo de contacto con él.
EL CASO ESPAÑOL
En Europa, el caso de infección de ébola de una auxiliar de enfermería española, identificada por la prensa como Teresa Romero, de 44 años, suscitaba ayer temores a una propagación del virus.
Pese a todas las medidas de seguridad, la mujer se infectó después de tratar en un hospital de Madrid a dos misioneros repatriados con ébola de Liberia y Sierra Leona y fallecidos el 12 de agosto y el 25 de septiembre, respectivamente.
Junto con la infectada, tres personas están ingresadas en el mismo hospital: su marido, quien presentaba un alto riesgo de contagio debido a su proximidad; un ingeniero español que llegó de Nigeria y una enfermera de La Paz, quien no tuvo fiebre pero sí diarrea y que ha dado negativo en las pruebas de ébola. Además, las autoridades han puesto bajo vigilancia a 52 personas que tuvieron contacto con la mujer.
Los países miembros de la UE habían establecido procedimientos coordinados para prevenir la entrada del virus al territorio, de 507 millones de habitantes.
Hubo evidentemente un problema en algún momento, consideró Frederic Vincent, portavoz de la Comisión Europea, quien pidió al Ministerio de Sanidad español que esclarezca lo ocurrido. Pese a todo, no hay inquietud en Bruselas, afirmó, asegurando que la propagación del virus en Europa sigue siendo una hipótesis altamente improbable.
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