La Contraloría General de la República (CGR) prácticamente está acéfala debido a la hospitalización del presidente del consejo de contralores, Guillermo Argüello Poessy, y el marcado desinterés de su vicepresidente, el contralor de tendencia sandinista Luis Ángel Montenegro, en dar la cara por el ente fiscalizador de los recursos del Estado.
Después de varias semanas de rumores, LA PRENSA confirmó que el contralor Argüello Poessy se encuentra hospitalizado y bajo observación médica en el hospital Vivian Pellas.
“Él se encuentra hospitalizado y un poco delicado, pero ha ido mejorando”, nos dijo brevemente Leyla Román, esposa del presidente del consejo de contralores.
Argüello Poessy tiene semanas de no llegar a su despacho en la Contraloría e incluso estuvo por un tiempo en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Por su parte, el contralor Montenegro asevera estar siempre demasiado ocupado o en reunión para atender las consultas de los periodistas, pese que la Contraloría está siendo cuestionada por su pasividad ante situaciones como las intervenciones en el Ministerio de Educación y el Instituto Nacional Tecnológico.
El contralor Montenegro no atendió las llamadas que hicimos a su móvil para consultarle su postura sobre la situación de la CGR.
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