Era el momento para demostrar a Nicaragua y el mundo su talento, pasión y creatividad en cada una de sus piezas.
Había llegado el gran día y no había vuelta atrás. Nicaragua Diseña 2014 esperaba por ellos.
El mismo escenario, el mismo ambiente. No podían ocultar esa doble dosis de éxtasis que sentían al saber que luego de tantos desvelos, contratiempos e inconvenientes estaban listos para mostrar su obra ante el mundo.
Tal vez te suenan los nombres de Carlos Alemán, Susana Tórrez y Jared Bermúdez, los nuevos talentos de Nicaragua Diseña.
Nunca se imaginaron que ese “pasatiempo” y chispa que traían desde pequeños por el buen vestir, los llevaría a pisar este importante evento.
Desde que descubrieron que su mejor amigo podía ser una tijera, tela, y lo mejor, su imaginación, estos jóvenes se dieron a la tarea de ir tras su sueño.
Pueda ser que no tengan la misma historia, pero sí la misma pasión y entrega por su trabajo. La evidencia ha sido la exhibición de sus colecciones.
¿Querés saber quiénes son? Aquí Entre Nos te lo contamos.
TODO UN MESTIZO
Para Carlos Alemán, la moda era “algo absurdo porque me formaron con la idea de que era de artistas plásticos”. Sin embargo confiesa que era muy cuidadoso con su aspecto.
De querer ser pintor se pasó a querer ser médico. Terminó graduándose de la carrera de Mercadeo. A Carlos, inconscientemente le atraía el diseño, pero no le puso mente hasta que una vez se dedicó a diseñarle un vestido a su mamá. Para él era solo “probar”, sin imaginarse que ese iba ser su punto de partida para esta nueva carrera.
Ahora declara que le fascina conocer nuevas cosas acerca de su nuevo oficio y a pesar de no estudiar Diseño, Carlos tiene la ideología de que “la moda va más allá de una imagen, tiene que haber un contexto”.
Actualmente trabaja como director creativo en una empresa, lo que le ha servido en algunos momentos cuando es diseñador.
A diferencia de Susana y Jared, Carlos ha participado dos veces en Nicaragua Diseña. Para él su primera experiencia en este evento fue todo un “desastre” y por ello volvió este año para demostrarse a sí mismo que sí se puede.
Esta vez exhibió las prendas de Folcklora, su nueva colección, donde plasmó una combinación “entre lo simple y básico, además de llevar algo arquitectónico”, expresa.
“Es todo un proceso para llegar a la idea concreta y sé que esto se trata de innovar”, concluye este chico de 24 años.
DISEÑADOR COLEGIAL
Jared Bermúdez es el más joven. Tiene 18 años y está en su último año de secundaria. A las malas opiniones no les da importancia, al contrario, lo impulsan a seguir adelante.
Peinado y maquillaje: Anabell Coiffeur
Para él, es diseñador “porque todo viene en la sangre”. Su abuela y mamá han sido modistas y pues como dice el dicho ‘hijo de tigre sale rayado’”.
Curiosamente todo lo que ha logrado hasta el momento se lo debe a una amiga, quien a los 14 años le enseñó desde cómo agarrar la aguja hasta confeccionar elegantes vestidos.
Este chavalo nos cuenta que siempre observó los trabajos de su mamá y abuela, pero aún no sabe por qué no fueron ellas quienes le enseñaran cómo coser.
Desde un inicio Jared estaba muy claro a qué se quería dedicar. Dibujar bocetos, el gusto por lo fino y lo elegante y ese toque de extravagancia que le daban los famosos a su vestimenta bastó para que se dedicara al cien en el diseño.
Comenzó reciclando con vestidos o camisas que ya no se usaban, para luego venir evolucionando.
Y así ha sido. Tuvo su primer chance en Nicaragua Diseña con su colección Diosa, en donde se inspiró de la cultura y escultura griega.
“Estar en ND fue súper genial. Sentí que mi corazón iba a explotar”, expresa Jared, quien aspira tener su propio atelier.
AL ESTILO KAKAO
Susana Tórrez es una persona muy conversadora, aunque a veces le ataca la inseguridad, es una chavala que lucha por lo que quiere.
De chiquita sus muñecas no conocieron “otra modista” más que ella. “Me gustaba diseñarle los propios vestidos a mis muñecas, Dios quiera si me tocaban a una de ellas. Prácticamente ese era mi mundo”, nos confiesa esta joven de 19 años.
Y aunque ese era su “mundo”, pensó en ser veterinaria antes de darse cuenta del talento que poseía. A punto de entrar a la universidad, Susana aún no se decidía qué estudiar. Sin embargo, a sus dulces 16 años descubrió su propio estilo, no sin antes “pasar por varias fases” para llegar a ello y lo que sería su futuro.
Se animó a estudiar Diseño de Moda en la Univalle, ahora cursa el tercer año y ha aprendido cosas que jamás se le hubieran pasado por la mente.
“Al comienzo sentí miedo al fracaso al ver la situación del país. Ahora no me veo en otra profesión que no sea modista”, declara.
Hasta el momento cuenta con su marca de ropa, Kakao, y su primera colección, Avis, la cual está inspirada en las aves nacionales y fue presentada en Nicaragua Diseña. Para ella, haber tenido esta gran oportunidad solo es el inicio de nuevos proyectos y retos.
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