Antes de la llegada de los españoles, la tercera parte de Nicaragua estaba habitada por un pueblo originario llamado “matagalpas”. Según los arqueólogos e historiadores es el más antiguo en este país, más de dos mil años atrás. Tenían su propia lengua y costumbres, muy diferentes que los chorotegas, nicaraos y marribios, quienes arribaron después y se asentaron en la zona del Pacífico.
Matagalpas eran los flecheros que ayudaron a derrotar a los filibusteros en la Batalla de San Jacinto el 14 de septiembre de 1856. Gracias a ellos estamos hablando español el día de hoy.
El primer español —del que tenemos datos— que llegó por estas tierras fue el misionero franciscano Fray Lázaro de Guido, quien en 1536 bautizó a varios indígenas en el área de Sébaco y Matagalpa. La población indígena de Matagalpa ya existía mucho antes de la venida de los españoles. Era un poblado tan grande que comprendía dos parcialidades más: Molaguina y Solingalpa
Hace menos de un año un grupo de profesionales matagalpinos, arqueólogos, antropólogos, lingüistas e historiadores se reunieron y formaron la Fundación Ulúa-Matagalpa para investigar, estudiar y divulgar nuestras raíces. Como producto de esa inquietud un joven arqueólogo local, directivo de esa Fundación, Uwe Paul Cruz, basado en crónicas antigua descubrió cerca de cien montículos de lo que fue la población de Solingalpa precolombina, los que hacen a la ciudad de Matagalpa, quizás la única que conoce y preserva su pasado antiguo en Nicaragua.
En 1546 fue creado el Corregimiento de Sébaco y Chontales que comprendía la población de Matagalpa (Cabeza Mayor). Con el tiempo esta población adquirió mayor importancia y a partir de 1750 el Corregimiento empieza a llamarse “Corregimiento de Matagalpa y Chontales” hasta la creación de las Intendencias en que fue llamado “Partido de Matagalpa”.
Después de la destrucción de la ciudad de Nueva Segovia en 1611, gran parte de sus habitantes se reubicaron al sur en este Partido de Matagalpa. Así llegaron, según mis registros, esos apellidos vascos como Zeledón, Chavarría, Aráuz, Zelaya, Baldizón, Alburquerque, y los castizos como Castro, Úbeda, Montenegro, Centeno, Sáenz, que todavía pueblan los bonitos valles de Pacsila, Ocotal Espeso, Rincón Largo, Umure, etc.
Y en este departamento es donde sobrevive a esta fecha la mayor cantidad de habitantes de los pueblos originarios de Nicaragua, como las comunidades indígenas de Matagalpa, San Ramón, Sébaco y Muy Muy.
Después de la Independencia en 1821 esta área del centro y norte de Nicaragua fue llamado Partido de Matagalpa. Estaba dentro de la Provincia de Segovia. En 1846 el mariscal Trinidad Muñoz dividió esta extensa provincia en Alta Segovia (de Dipilto hasta La Trinidad) y Baja Segovia, (de La Trinidad hasta Muy Muy). Finalmente en 1858 el Departamento de Matagalpa y Chontales fue creado por el presidente Tomás Martínez, es decir 290 años después de la creación de Corregimiento. En 1861 se trazan los límites del Departamento de Matagalpa con Chontales, en 1872 con Nueva Segovia y en 1891 con Jinotega.
El Departamento de Matagalpa con cerca de 500,000 habitantes es el segundo en población de Nicaragua, después del Departamento de Managua, y con una área de más de 13,000 kilómetros cuadrados es el cuarto en extensión territorial después de Jinotega y las regiones autónomas Atlántico Norte y Sur. Este departamento tiene seis diputados, si se unen podemos hace muchas cosas positivas para todo el Norte.
Fue hogar o cuna de grandes hombres y mujeres conocidos internacionalmente, como Benito Morales, Rubén Darío, Patricio Centeno, Bartolomé Martínez, Samuel Meza, Edith Gron, Olga y Malucha Solari, Carlos Fonseca Amador, Cesar Amador Kühl, etc. Está compuesto por 12 municipios, a saber: Matagalpa, Sébaco, Darío, San Isidro, Esquipulas, San Ramón, San Dionisio, Muy Muy, Matiguás, Terrabona, Tuma-La Dalia, Rancho Grande, Río Blanco, y administra Waslala y Bocana de Paiwas.
Es el departamento más diversificado del país, produciendo gran cantidad de café, granos básicos, ganado, leche, carne, hortalizas, turismo, electricidad, oro, maderas, frutales, flores, industrias varias para exportación, que generan grandes divisas a Nicaragua.
Matagalpa ha dado al país dos de sus mejores gobernantes: Benito Morales, Jefe de Estado de la Nicaragua independiente en 1833, y Bartolomé Martínez, Presidente de Nicaragua del 17 de octubre de 1923 al 1 de enero de 1925. Martínez, hijo de una indígena matagalpa de Lipululo, nicaraguanizó los ferrocarriles, banca y aduanas que estaban anteriormente en manos de banqueros de Wall Street. Y dignificó la presidencia de Nicaragua sin disparar un solo tiro. Todo esto en solamente 14 meses que estuvo de Presidente.
Esta ciudad es también sede de la Diócesis de Matagalpa y de la Corte de Apelaciones desde el 19 de diciembre de 1924. Su cabecera es la ciudad que tiene más representación de universidades y bancos privados, después de la ciudad capital.
El Municipio de Matagalpa posee varios institutos de secundaria como el Instituto Nacional Eliseo Picado (fundado 1937 ), Colegio San Luis (fundado en 1914), Colegio San José, Colegio Santa Teresita (1925), Instituto Simón Bolívar, Inmaculada, Monseñor Carrillo, Didáctico del Norte, Miguel Larreynaga, Técnico Francisco de Asís, Gabriela Mistral, Instituto Rural Quebrada Honda, Escuela Normal José Martí, dos colegios de enseñanza técnica y otros.
Matagalpa y sus gentes están aquí para enriquecer el tejido nacional.
Texto editado del discurso del autor al recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Ciencias Comerciales, el viernes 17 de octubre de 2014 en el Teatro Municipal de Matagalpa.