Uno se puede confundir con Javier Colina. Está joven y en tan buena condición física, quien parece uno de los jugadores extranjeros del Bóer.
Pero es su mánager.
Después de un extenso historial como pelotero, que incluyó cuatro campañas en AAA y más de diez en la Liga profesional de Venezuela, donde incluso fue Jugador Más Valioso y líder de los bateadores, ahora va a su debut como timonel.
Mi experiencia se remite a dos años como coach de bateo con los Diamondbacks en las Ligas Menores, pero después de 18 años vinculado al beisbol profesional, es obvio que tienes una idea de la responsabilidad que asumes, dice.
Nacido hace 35 años en San Felipe, Yaracuy, Colina fue firmado como un prospecto por Colorado, con quien inició a tambor batiente en 1998 en la Liga de Novatos, al registrar .320, con seis jonrones y 39 remolques en 44 partidos.
Y aunque al año siguiente cerró con .302, seis cuadrangulares y 81 empujadas, su carrera perdió ritmo por lesiones y hasta hubo que reconstruirle un hombro. Aún así, volvió a jugar y cerró con cifras de mucho respeto al final del 2013.
Cuando juegas 18 años profesionalmente, como es mi caso, y comienzas a perfilarte como entrenador o potencial mánager, las voces se corren y hay alguien que te recomienda. Así he venido al Bóer y me gusta el reto, asegura Colina.
A Colina ya le dijeron que el Bóer es el equipo de más seguidores en el país, aunque no necesariamente vayan todos al estadio, que el periodismo está muy atento a sus pasos y que su directiva siempre apunta al campeonato.
Ya se me ha comentado todo el contexto que me espera, pero yo tengo mucha confianza y sé que vamos a salir a ganar. En un equipo, lo esencial es que haya química, confianza entre todos y respeto por el trabajo, definió el timonel.
Colina fue presentado por el Bóer, que ayer mismo entregó los uniformes a sus integrantes y prometió regresar a la final de la Liga Profesional, que inicia el próximo 24 de octubre.
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