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Tomatierras se asientan en puntos críticos y luego venden las propiedades a terceros. Estos son los negocios detrás de la necesidad. LA PRENSA/Jorge Torres

Venta ilegal de lotes tras tragedia

Yolanda Talavera (55 años) pagó 15 mil córdobas por el sitio en el que construyó su casa. Los terrenos en el barrio 18 de Mayo, hasta el 16 de octubre, eran una ganga. Hoy de las viviendas solo quedan los pellejos, después que el lugar fuera desalojado porque un alud sepultó a varias familias, entre ellas la de Talavera.

En el asentamiento Los Martínez los terrenos también fueron vendidos a pesar de ser un lugar considerado inhabitable. Sus habitantes fueron desalojados este sábado por Defensa Civil. LA PRENSA/J.TORRES
En el asentamiento Los Martínez los terrenos también fueron vendidos a pesar de ser un lugar considerado inhabitable. Sus habitantes fueron desalojados este sábado por Defensa Civil.
LA PRENSA/J.TORRES

Yolanda Talavera (55 años) pagó 15 mil córdobas por el sitio en el que construyó su casa. Los terrenos en el barrio 18 de Mayo, hasta el 16 de octubre, eran una ganga. Hoy de las viviendas solo quedan los pellejos, después que el lugar fuera desalojado porque un alud sepultó a varias familias, entre ellas la de Talavera.

Santos Candray fue uno de los evacuados del 18 de Mayo. Hace unos años pagó dos mil córdobas por un pedazo de tierra a la par de un barranco. Necesitaba un lugar donde vivir, dice. Estaba cansado de las peripecias de andar alquilando y le entregó su dinero a un hombre del que solo conoció el primer nombre. La tierra nunca fue suya. No le dieron escrituras, recibos, nada. Pasó dos meses emparejando la tierra para levantar su vivienda. “El terreno era de viaje liso, guindo, guindo”, recuerda.

“Yo creía que en verdad era de él por eso le compré”, lamenta. Después se enteró que la persona que le vendió llegó a asentarse ilegalmente al lugar como todos los demás habitantes del barrio 18 de Mayo. Candray había sido estafado y encima estaba en peligro.

No fue el único. César Pérez compró por 15 mil córdobas una propiedad ubicada a pocos metros de un muro del residencial Lomas del Valle, que este jueves colapsó y sepultó a nueve personas.

Pérez, al igual que Candray, estaba cansado de alquilar. Llevaba 18 años haciéndolo. No tenía el dinero para pagar el terreno, pero decidió prestar. “Me estaban corriendo de donde estaba (alquilando) yo nunca he tenido casa propia” —dice— “yo se lo compré porque lo estaba necesitando, se lo compré sin nada, sin papeles, usted sabe por la necesidad y como me lo estaban dando con la casita de zinc, dije yo ‘lo voy a comprar’”.

Pensó que al fin tenía un hogar. El mismo que se le fue destruyendo con las lluvias. “Estaba a la orillita del cauce y el agua se me llevó todito el zinc”, recuerda.

Sabía que no era seguro pero no se podía salir, era mejor que vivir en la calle, explica.

¿De quién son las tierras?

Según Róger Reyes, concejal de la comuna capitalina, estas propiedades pertenecen a la Alcaldía de Managua y hace unos años fueron declaradas inhabitables.

Estas tierras no son transferibles, mucho menos negociables, dice. “No te venden el dominio, porque eso te lo da el Registro de la Propiedad, venden la posición”, asegura.

Este concejal del PLC reconoce que la comuna no tiene control sobre la venta ilegal de estos terrenos. Los mismos que, luego ante tragedias como la del 16 de octubre, son evacuados por estar ubicados en sitios considerados puntos críticos. Aquellos que pagaron por un solar allí fueron trasladados a albergues con sus enseres en cajas, y están de nuevo sin un sitio donde vivir.

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