El actor Brad Pitt destacó ayer en Londres que la nueva película que protagoniza, Fury, no es un filme tradicional sobre la Segunda Guerra Mundial, ya que “trata de adentrarse en la mente del soldado”.
Con motivo del Festival de Cine de Londres, Pitt habló sobre la trama en una rueda de prensa organizada en un hotel de la ciudad, donde estuvo acompañado por el director de la película, David Ayer, y otros actores del filme, como Shia LaBoeuf, Logan Lerman, Michael Peña y Jon Bernthal.
Fury sumerge al espectador en los últimos meses de la contienda en un tanque capitaneado por el sargento Collier, interpretado por Brad Pitt, que tiene a su cargo una tripulación que emprende una misión suicida en el corazón de Alemania.
Al preguntarle sobre cómo fue la experiencia de adaptarse a un espacio tan reducido, Pitt dijo en tono de humor que con el tiempo aprendieron “dónde colocar las tazas de café para que no salieran en escena”.
El rodaje coincidió con la producción de la película Unbroken, protagonizada por su pareja, Angelina Jolie, y ambientada también en el conflicto bélico.