Contra el interés del Perú
Por: Eduardo J. Ponce Vivanco, diplomático peruano
La política multilateral del Perú sigue anclada en las estrategias para responder al mundo de la Guerra Fría. En la dictadura militar 1968-1980, el velasquismo socialista estrenó el “pluralismo ideológico”, receta del Movimiento No Alineado para aproximarse a Moscú, sus satélites comunistas y socios lejanos. ¿Es tolerable aplicar ahora ese “pluralismo” para beneficiar a Venezuela, Cuba (o a dictaduras islámicas peligrosas) y tratarlas como respetables democracias mientras aplastan a sus pueblos?
El hemisferio es otro: ¿Cuántos creen que EE. UU. es enemigo de América Latina? Sin los viejos problemas territoriales y marítimos, Chile y Ecuador son nuestros vecinos más integrados. Hemos liquidado el conflictivo paradigma de los ejes antagónicos Chile-Brasil y Perú-Argentina. A Bolivia no le interesa desarrollar una agenda bilateral positiva. Solo busca complicarnos en sus reclamaciones frente a Chile (que no entra a ese juego ni en el de poner a Bolivia contra Perú).
La relación tibia que teníamos con Colombia y México ahora florece y brilla. El Grupo Andino está minimizado. El agónico Mercosur —con el que nuestra relación es menor— se ha integrado a la izquierda que lideran Cuba y Venezuela.
Con su estilo distante y equidistante, Brasil no quiere ni puede asumir el rol de potencia regional —que pocos países latinoamericanos dignos aceptarían abiertamente—. Tampoco quiere abrir su mercado ni derribar sus barreras comerciales. Los BRICS son su prioridad.
Celac y Unasur (entidades regionales experimentales) no expresan intereses y posiciones del Perú. Consideramos más importante a la OEA, por relegada que parezca. Por eso candidateamos a la secretaría general. Sin embargo, respaldamos irresponsablemente decisiones de Celac y Unasur incompatibles con nuestras obligaciones jurídicas en OEA.
Perú ya no prioriza mecanismos políticos regionales de integración económica y comercial. Privilegiamos los tratados de libre comercio y protección a las inversiones (EE. UU., Canadá, México, Chile, Panamá y Costa Rica) y la Alianza del Pacífico, tratado de integración económica y comercial líder en la región. Y tanto como al Asia-Pacífico, priorizamos el gran acuerdo de cooperación con la Unión Europea (EU); el ingreso a la neoliberal OECD; y la eliminación del visado europeo y norteamericano a nuestros nacionales.
Estos objetivos, intragables para Venezuela, a quien se le ha regalado un asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (UUNN) con un voto vergonzante, y escondido en un endoso cobarde, que ha entregado la representación de Latinoamérica a Maduro (¡!).
Este es el tipo de perversiones que promueve Cuba, primer beneficiario regional del “pluralismo ideológico” del No Alineamiento. Su sombra le permite manipular como un fantasma el anacrónico tinglado de NNUU para alinear a los timoratos grupos regionales en consensos que sostengan a regímenes comunistas, autocráticos, islamistas o proterroristas.
Venezuela les servirá como quinta columna en el órgano vital de NNUU, en una coyuntura decisiva para la democracia y la libertad. ¿Traicionaremos el interés del Perú, nuestros valores democráticos y la seguridad internacional que la humanidad necesita? ¿Aceptaremos sin protestar que nuestro voto —¡porque debíamos votar!— haya colocado al chavismo en el corazón de NNUU? ©FIRMAS PRESS
Crear planes de prevención
Por: Leónidas Tapia Sánchez
Me conmovió la tragedia acontecida en el barrio 18 de Mayo, donde perdieron la vida nueve personas al quedar literalmente aplastadas, debido al colapso de un muro perimetral.
Es claro que estas personas por ser de escasos recursos habitaban en tales condiciones y lugar, pero esto no justifica poner en peligro la vida o integridad física de ellas ni de nadie. La Alcaldía y el Gobierno saben bien del peligro que conlleva vivir en sitios conexos.
Muchas familias, sobre todo en la capital Managua, viven en similares condiciones. Ni el Gobierno ni la Alcaldía hacen realmente algo por ayudar a estas personas sino hasta que suceden hechos trágicos como el ocurrido en el mencionado barrio.
De igual forma pasó con los edificios que todavía se conservaban de la vieja Managua, desde el terremoto de 1972, donde habitaban muchas familias pobres. Tuvieron lugar los terremotos de abril de este año y hasta ese momento se decidió hacer un plan contingente para evacuarlas y demoler las viejas estructuras.
Lamentablemente somos un país azotado por desastres naturales. Nuestra realidad y vulnerabilidad ante dichos fenómenos naturales debería mantener siempre alerta al Gobierno y a la población. Se debe iniciar con “planes de prevención” a través de acciones concretas de ordenamiento urbanístico y de reubicación poblacional, que incluya aquellas construcciones que estén ubicadas contiguo a zonas de peligro como cauces, cerros, muros perimetrales, entre otras.
De igual manera, según las noticias, el muro que colapsó se presume estaba propenso a derribarse por la mala calidad de la construcción, lo que debe ser un llamado de atención para personas naturales o jurídicas que edifican muros similares, sea en proyectos urbanísticos, corporativos o domiciliares.
Hay que actuar de antemano, no hasta que ocurre la tragedia, sobre todo en la capital, ciudad propensa a terremotos e inundaciones causadas por las lluvias.
El ébola y Ortega
Por: Leopoldo Villalta López
La llegada del mortal virus del ébola no me inquieta aunque se asegure que una eventual infección puede alcanzar hasta el noventa por ciento de mortalidad.
Esta peste apareció en el país más pobre del planeta llamado Sierra Leona, será pura coincidencia, en la misma época que apareció Daniel Ortega gobernando por las armas la nación más rica de Centroamérica y desde entonces hemos sufrido todo tipo de calamidades: guerras, destierros, exilios, grandes robos y todo tipo de sufrimientos que solo un heroico pueblo puede soportar por 35 años, tiempo que necesitó este inconstitucional gobernante para colocarnos como la nación más pobre de la región y él entre los nuevos millonarios del país, todo esto es como si nos hubiera inmunizado ante los desastres y pestes, se dice que el pueblo tiene el gobierno que se merece y Dios nos dice en proverbios 29:16 “Cuando prospera el impío, prospera el pecado”.
Los norteamericanos están luchando para no dejar entrar a su territorio el ébola, virus peligroso cuyo huésped es el murciélago, feo animal que solo sale de noche, otro de los portadores es el gorila.
En Nicaragua el dictador paga sus encuestas y se pone por encima del resto de presidentes del área y su compañera Rosario como la primera dama de mayor simpatía. Ban Ki-Moon, el secretario general de las Naciones Unidas, asombró al resto de países del área cuando llegó a Managua y declaró que Ortega conduce de forma maravillosa nuestra nación y lo invitó a la sesión de la ONU para que repitiera su trillado y demagogo discurso siempre asegurando que los gringos son los enemigos de la humanidad. Gracias a Dios el dictador no viajó a Nueva York.
La primera dama ya solicitó colaboración a los gringos para prevenir y enfrentar eventuales infecciones de ébola y ya sabemos que toda ayuda que envíe el pueblo norteamericano será manejada sin ningún control por Gustavo Porras, el jefe de las turbas orteguistas que imponen el terror en todo el sistema de salud. El acercamiento de este personaje con los gringos fue cuando mantuvo sitiada la sede diplomática en Managua lanzándoles peligrosos morteros caseros dentro de la embajada, poniendo en peligro a todo su personal. Es seguro que llegará la ayuda norteamericana y siempre el orteguismo continuará repitiendo sus consignas: “Construiremos el socialismo con los dólares del imperialismo”.
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