Rusia quiere evitar a toda costa los errores de Brasil.
Ese es el mensaje que transmitieron inspectores de la FIFA al completar una visita a algunos de los estadios que los rusos están construyendo para la Copa Mundial del 2018. Ninguna demora en las obras.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aseguró que el Mundial de Futbol de Catar no puede jugarse en verano, debido a las altas temperaturas que registra el país, y abogó porque se dispute entre noviembre y diciembre de 2022.
“No se puede jugar en verano. Podemos bajar la temperatura en los estadios, pero no podemos poner todo el país bajo techo… Hay que buscar una solución”, declaró el patrón del futbol mundial.
[/doap_box][doap_box title=”TRABAJOS EN TIEMPO” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]2018 Rusia será sede del Mundial del 2018, mientras que Catar se alista para el 2022, aunque la fecha aún no se ha definido por el clima.[/doap_box]
Si bien el Mundial de Brasil transcurrió mayormente sin problemas, los brasileños tuvieron que empeñarse a fondo en la recta final de la fase previa para poner los estadios a punto. Algunos no fueron terminados y hubo que poner asientos y otras instalaciones temporales.
En Rusia las cosas son distintas, según Chris Unger, el dirigente de la FIFA que está supervisando la marcha de las obras y quien ayer visitó el estadio Luzhniki de Moscú, que albergará la final.
Según lo que nos han dicho, están por delante del programa (en el Luzhniki), lo que es bueno para todos, porque cuanto antes terminen, antes podemos empezar los ensayos, manifestó.
Unger visitó en total cinco estadios y dijo que el de San Petersburgo, con capacidad para 69,000 espectadores sentados y donde se jugará una semifinal, estaría listo a mediados del 2016, según lo planificado, y podrá ser usado en la Copa de las Confederaciones del año siguiente.
Por otro lado, se resolvió una disputa en torno a si mantener o no el techo del Estadio Olímpico Fisht de Sochi, sede de los últimos juegos de invierno. Unger dijo que se había informado a los inspectores que el techo sería retirado para contar con un estadio más al estilo del futbol actual.
Las novedades seguramente serán bien recibidas por el ministro de deportes de Rusia Vitaly Mutko, quien en abril se comprometió ante el parlamento a evitar que se repita lo de Brasil, en alusión a las demoras, la confusión y el caos que hubo con algunas obras de infraestructura que no fueron completadas.
Unger justificó la decisión de la FIFA de visitar tres estadios terminados y no los siete que están apenas empezándose a construir. Dijo que se harán inspecciones virtuales rigurosas.
No nos conformaremos con ver los planes, aseguró. Haremos visitas para ver los progresos y si la planificación es acertada.