14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Falta de previsión ocasionó tragedia

Managua está de luto por la muerte de nueve de sus más pobres habitantes, que perecieron aplastados por un inmenso muro perimetral del Residencial Lomas del Valle la noche del pasado jueves 18, mientras caía un torrencial aguacero y este desplomó sobre sus humildes viviendas, asentadas al lado de un cauce en el barrio 18 de Mayo.

 

Managua está de luto por la muerte de nueve de sus más pobres habitantes, que perecieron aplastados por un inmenso muro perimetral del Residencial Lomas del Valle la noche del pasado jueves 18, mientras caía un torrencial aguacero y este desplomó sobre sus humildes viviendas, asentadas al lado de un cauce en el barrio 18 de Mayo.

Lo más triste es que esta fue una tragedia anunciada, que bien pudo haber sido evitada si se hubieran adoptado en su momento las medidas terminantes de evacuación que correctamente han sido ordenadas por el ejecutivo luego de los lamentables sucesos. Seguimos reaccionando a los hechos y no actuando de manera preventiva para evitarlos.

¿Cuáles medidas y desde cuándo? Es un hecho que los concejales del PLI por Managua, Omar Lola y Freddy Lara, hace más de un año estuvieron intentando hablar con el director de Promotoría Solidaria de la Alcaldía de Managua, de nombre Pavel, para plantearle el grave peligro que se encontraba la población al lado del cauce cuando llegara el próximo invierno.

Intentaron por todos los medios hablar con él, pero el funcionario estuvo permanentemente “en reunión” cada vez que intentaron verlo, incluso le plantearon la preocupación al entonces asistente del secretario de la Comuna, Amaru Ramírez, para que él intercediera en la cita urgente con el director de Promotoría Solidaria. Ramírez prometió interceder, pero esta nunca tuvo lugar.

Aunque los dos concejales del PLI no anticiparon entonces el peligro que representaba el muro sobre las viviendas, sino que se concentraron en el inminente riesgo que en una crecida del cauce sus viviendas fueran arrastradas, este peligro del muro sí fue previsto por una de las víctimas fatales: Yolanda Talavera.

Según su hijo, Marcos Talavera, quien con sus dos hijas sobrevivió al deslizamiento, ella “hizo un llamado por los medios a los dueños del Residencial Lomas del Valle, sobre la fragilidad del muro y el peligro que representaba para ellos”. La respuesta fue “que no podían hacer nada, porque ya tenían el permiso de la Alcaldía y que los podían reubicar, la tragedia se pudo haber evitado, no tenían que morir así, no les importó”.

El inmenso muro de losetas prefabricadas se levantó sobre otro muro también muy alto de piedra cantera, se está determinando las causas del colapso, pero es evidente que ya fuera por razones sísmicas o por razones de saturación de la tierra, este representaba un peligro para los que habitaban abajo.

Y si este peligro no resultara entonces tan evidente como para reubicar a los pobladores en punto de la capital ya conocido como un “punto crítico”, sí era suficiente razón para su reubicación el peligro que anticiparon, hace más de un año, los concejales Omar Lola y Freddy Lara y que incluso documentaron con fotografías.

La mañana del viernes 17, mientras realizaba un recorrido por el lugar de los hechos, como diputado por Managua, los pobladores se acercaban a mí al reconocerme y me preguntaban sin esconder su temor que si los iban a reubicar. ¿Nos van a sacar de aquí?

La respuesta, les decía, está en manos de la Alcaldía y del Gobierno Central, y no se hizo esperar: los han evacuado y han anunciado que desalojarán un total de 2,135 personas ubicadas en siete puntos críticos, ordenando al mismo tiempo a la Policía Nacional, que no permita que vuelvan a ser ocupados, lo cual está bien.

Ahora viene la parte más complicada que es la reubicación, por ahora algunos pobladores del 18 de Mayo me han manifestado que los tienen hacinados en un albergue de la Carretera Norte, pero no les han dado alimentos.

El poder ejecutivo y la Alcaldía de Managua ahora están en la obligación solidaria de alimentarlos y reubicarlos lo antes posible, en un terreno donde puedan rehacer sus vidas, lejos de la calamidad y el peligro latente que representaba el cauce. También están en la obligación de ser más proactivos y no reactivos, a los riesgos naturales o no y a las demandas de la población, particularmente cuando la vida de los ciudadanos está de por medio.

El autor es diputado Departamental del PLI por el Municipio de Managua.

Columna del día barrio 18 de mayo tragedia archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí