Con palas y rastrillos los habitantes de la comarca La Orilla, en Nandaime, han comenzado a reparar el único camino de acceso que tienen, el que fue dañado por las fuertes lluvias. Niños y adultos se han unido a esta tarea y aprovechan para pedir unos centavos de contribución de los conductores de taxi y vehículos particulares.
Más de 15 comarcas y comunidades de Santa Teresa están incomunicadas debido al mal estado de los caminos. Benjamín Rodríguez, concejal suplente, manifestó que los caminos han quedado abandonados.
Encarnación López, de Los Potrerillos, explicó que en invierno hay problemas, porque en verano la Alcaldía no se preocupa por reparar.
Hace 15 días el camión, que circula a varias comunidades de Santa Teresa y La Conquista, se volcó debido al mal estado del camino, en el accidente salieron cinco personas lesionadas graves y más de 15 heridos.
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La pobreza y el abandono de las autoridades municipales son visibles en esta zona, donde varias familias experimentaron inundaciones en sus precarias casas y letrinas rebalsadas.
Miguel Ángel Guadamuz, habitante de la zona, dijo que ya están aburridos de pedir ayuda. Nos sentimos marginados y abandonados, porque vemos que hay más atención a otras zonas como La Calera y Río Medina, donde han instalado hasta puentes, pero aquí no hacen nada, dijo.
Léster Castellón, líder de la comunidad, dijo que las lluvias han destruido el camino y la gente se ha visto obligada a repararlo. Hay proyectos aprobados en el presupuesto, como el adoquinado del camino, pero no sabemos qué es lo que pasa, estamos aislados, refirió.
El camino une a las comunidades La Barranca, Granadilla, Los Ranchones, El Tuco, Cuatro Esquinas y Aguas Agrias. Los proyectos los han apartado, el año pasado tenía que haber sido adoquinado el camino que es una vía importante, porque une a varias comunidades y además hay muchas fincas productivas en la zona que dejan impuestos en la Alcaldía, dijo Castellón.
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