Mientras las evacuaciones de familias toman pausa hasta la medianoche en los puntos críticos y se reanudan con la primera luz del Sol, equipos pesados de la Alcaldía de Managua compactan los terrenos de donde un muro colapsó y acabó con la vida de nueve personas en el barrio 18 de Mayo, el jueves 16 de octubre.
Después que la Alcaldía de Managua reubicó en 2012 a las familias que estaban en puntos críticos de la capital, se procedió a cercar algunos sitios para evitar la toma de los terrenos. En el barrio Las Torres se colocaron alambres de púa, donde estaban las viviendas que peligraban con colapsar, en una zona de descargue de agua, y en la Loma de Chico Pelón se activaron las vigilancias de los secretarios políticos de los barrios.
La zona donde ocurrió la tragedia, en el barrio 18 de Mayo, es considerada inhabitable, debido al peligro que representa para las personas en temas de inundación y deslizamiento.
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Los movimientos de tierra son para “limpiar” la zona donde se levantó el caserío y que ahora la comuna deberá ejecutar obras como medida para evitar en un futuro el asentamiento de otras familias.
Carmen Velásquez, quien vive enfrente de donde trabajan las maquinarias en compactación, recordó que años atrás se reubicaron familias en un lugar conocido como “La Finquita”, dejando libre la parte oeste del cauce del 18 de Mayo (punto crítico), pero al no cercarlo fue tomado progresivamente por otras personas.
Oficialmente no se ha dicho qué proyecto se desarrollará en la zona de la tragedia, para evitar nuevos inquilinos, pero algunos pobladores del barrio han escuchado de los uniformados que se pretende arborizar y otros que se colocará cemento por toda la zona, que es diagonal.
Un día después del desastre, Rosario Murillo, coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, informó que el Gobierno solicitaría actuación efectiva de la Policía Nacional para evitar la toma de estos lugares.
Sin embargo, cuando la municipalidad sacó a las familias años atrás, se advirtió que si alguien se asentaba iba a ser desalojado por agentes policiales.
“No cercaron el lugar, solo dijeron que iban a echar preso a quien se atreviera a vivir, pero no hicieron nada, la gente se fue metiendo poco a poco y no pasó nada”, aseguró David Gómez, del barrio 18 de Mayo.
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