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Miguel A. Vigil Chamorro

Adquisiciones públicas sostenibles

Es indiscutible que el Estado tiene responsabilidad en las áreas sociales y ambientales y también tiene poder como ente comprador, también como generador de políticas públicas que permitan incentivar la oferta de productos y servicios más amigables con el medioambiente y la sociedad.

Debido al gran presupuesto que maneja el Estado, la contratación pública se convierte en una herramienta que puede ser utilizada para avanzar hacia el desarrollo económico, ambiental y social e influir en el mercado estimulando a los proveedores a producir bienes y ofrecer servicios que respeten los criterios de desarrollo sostenible.

Las compras públicas son sostenibles cuando el Estado, además de tener en cuenta los criterios económicos a la hora de redactar las especificaciones técnicas, evaluar a los proveedores y firmar los contratos, tiene en consideración el impacto ambiental de la obra, bien o servicio y el impacto social que dicha contratación implicaría.

En este sentido, los temas relacionados con el desarrollo sostenible se encuentran reflejados desde nuestra Constitución Política en sus artículos N° 60 y 61, el Plan Nacional de Desarrollo Humano 2012-2016, entre otras leyes que incorporan criterios sostenibles en sus procesos.

Actualmente, dentro del marco jurídico de las compras públicas como es la Ley N° 737 (Ley de Contrataciones Administrativas del Sector Público) se recogen criterios sostenibles en los artículos N° 2, 9 y 21; adicionalmente en el Decreto N° 75-2010 (Reglamento General a la Ley N° 737) en sus artículos N° 87, 135, 144, 147, 237 y 284, lo cual es valorado positivamente en vista que deja la potestad a las instituciones públicas de incluir criterios de sostenibilidad en las diferentes etapas del proceso de contratación.

Sin embargo, a pesar de las iniciativas que existen en nuestro país para incorporar criterios ambientales y sociales en las compras públicas, aún la disponibilidad de herramientas de información y mecanismos de apoyo específicos son incipientes para una efectiva aplicación de políticas de compras públicas sostenibles.

Entre las principales barreras nos encontramos con: un apoyo político limitado, desconocimiento de los criterios de sostenibilidad por parte de las unidades compradoras, oferta insuficiente de bienes y servicios sostenibles, falta de capacitación de calidad para incorporar criterios sostenibles y prevalencia de precios más altos que en bienes comunes.

El reto radica en establecer criterios de compras sostenibles que se incluyan, por ejemplo, dentro de los principios clásicos de precio, calidad y eficiencia.

Las instituciones públicas, además de considerar principios básicos de las compras públicas como mejor relación calidad-pecio, contratación justa y no discriminatoria y transparencia, pueden tener en cuenta el establecimiento de criterios éticos, sociales y ambientales. Lo principal es precisar clara y sencillamente los criterios, especialmente los mecanismos para incorporarlos en el proceso de contratación pública.

Como sugerencias para el fortalecimiento y puesta en marcha de iniciativas que incorporen criterios sostenibles en las compras públicas menciono las siguientes:

1. Concienciar a los gobiernos sobre la necesidad de comprar con criterios sostenibles e involucrar a las Pymes, generando las condiciones de participación para un mayor acceso a oportunidades.

2. Sensibilizar a todos los sectores involucrados en los procesos de compras para la implementación de las compras sostenibles.

3. Identificar el mercado nacional existente: registro de proveedores y productos sostenibles.

4. Fomentar o difundir la utilización de las Compras Públicas Sostenibles (CPS).

5. Orientación de las compras públicas hacia la inclusión social, criterios ambientales y económicos.

Sin embargo, dado lo complejo de la temática no son sustanciales aún los avances y se requiere cierto gradualismo para la incorporación de tales criterios sin un impacto negativo en principios centrales de las contrataciones públicas como el de igualdad y libre concurrencia y transparencia.

Si bien se reconoce la necesidad de avanzar con regímenes de compras públicas que tengan como eje la sostenibilidad social y ambiental, el apresuramiento puede ser causa de fracasos y ellos pueden debilitar la capacidad para avanzar con normativas de sostenibilidad en las compras públicas.

Por esta razón, en el caso de avanzar en las compras públicas sostenibles, es necesario conocer las normas que rigen el sistema para no contradecirlo y eventualmente complementarlo con guías o manuales formalmente establecidos.

El autor es especialista en adquisiciones.

Opinión Adquisiciones medioambiente archivo
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