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Las autoridades policiales del Distrito Cuatro levantaron las evidencias en la vivienda, pero no hubo una versión oficial sobre el caso. LA PRENSA/ Wilih Narváez

Niños encontraron muertos a sus padres

Cuando regresaron de clases una niña de 7 años y su hermano de 11 entraron a su casa, la sala estaba vacía, el equipo de sonido encendido, buscaron a alguien en el cuarto y vieron a su madre tirada en el suelo y su padre ahorcado en un pilar del techo.

 

Cuando regresaron de clases una niña de 7 años y su hermano de 11 entraron a su casa, la sala estaba vacía, el equipo de sonido encendido, buscaron a alguien en el cuarto y vieron a su madre tirada en el suelo y su padre ahorcado en un pilar del techo.

“Los menores gritaron y lloraban, nosotros estábamos en la calle instalando un cable de fibra óptica, dos de mis compañeros entraron a la casa y socorrieron a los niños”, dijo Juan Ramón Paiz.

En la puerta de la casa quedó botada una mochila color rosado que llevaba la pequeña.

La noticia de que habían dos muertos se regó como pólvora el mediodía de este miércoles entre los habitantes del barrio Venezuela de Managua.

En el interior de la casa yacían sin vida los cuerpos de Sandra Valeska Chamorro Ayala, de 35 años, y de su pareja Lorenzo Ernesto Almanza Mora, de unos 40 años, aunque en el barrio lo conocían como “Julio”.

Según una fuente policial, la mujer estaba tirada en el suelo y fue asfixiada, cerca estaba un cuchillo y tal parece que hubo forcejeo entre ambos mientras discutían. Luego de matar a su pareja, este hombre se colgó en un pilar del techo con un mecate.

Julio César Fuentes Ayala, de 28 años, hermano de Sandra, dijo que era la mayor de seis hermanos.

“Que yo sepa no había celo, tienen 11 años de convivir, se llevaban bien, no me explico cómo pasó”, dijo entre lágrimas Fuentes Ayala.

Sandra era madre de cuatro hijos, la mayor tiene 13 años y con Lorenzo procreó tres (dos varones de 11 y 4 años y una niña de 7). El más pequeño era cuidado por su tía Tania Esmeralda Ayala, quien al parecer no estaba en la casa en el momento del hecho.

Sandra tenía un negocio de bisuterías en un centro comercial de Managua y su pareja trabajaba por contratos para una empresa que instala cable.

Nacionales barrio Venezuela niños archivo

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