La policía israelí se enfrentó este sábado con manifestantes palestinos en el este de Jerusalén, donde la justicia israelí decidió aplazar un día el funeral de un conductor palestino que embistió a un grupo de personas y mató a un bebé israelí.
La tensión volvió a la ciudad con ese incidente y con la muerte a disparos de un joven palestino en Cisjordania el viernes.
Vehículos israelíes fueron apedreados en los alrededores de Ramalá.
El atropellamiento de los israelíes se produjo el miércoles, y seis personas resultaron heridas además de la muerte del bebé.
El palestino, Abdelrahman Shaludi, de 21 años, murió luego por disparos de las fuerzas del orden. Su funeral estaba previsto a las 22h00 (1900 GMT) en Jerusalén, pero la justicia israelí decidió aplazarlo un día ante los enfrentamientos con los palestinos. En el barrio de Silwan los habitantes apedrearon un vehículo de limpieza y la policía respondió con “medios no letales”, dijo una portavoz del cuerpo, Luba Samri.
En Al-Tur, en el Monte de los Olivos, palestinos enmascarados bloquearon la carretera con botes de basura, y lanzaron piedras y cócteles molotov.
Otros incidentes ocurrieron en el campo de refugiados de Shuafat.
Los funerales del joven que murió tiroteado el viernes, Orwa Hammad, tendrán lugar el domingo, explicaron fuentes de la familia.
El joven palestino tenía además la nacionalidad estadounidense y 14 años de edad, no 17 como reportado inicialmente. El bebé israelí también era ciudadano estadounidense, confirmó el gobierno de ese país.