Autoridades costarricenses emitieron este jueves una alerta por la erupción del volcán Turrialba, en el centro-este del país, que arrojó cenizas hasta a 50 kilómetros de distancia, alcanzando la capital.
La Comisión Nacional de Emergencias determinó la alerta y ordenó cerrar el acceso al Parque Nacional Volcán Turrialba por una serie de erupciones freáticas ocurridas desde altas horas de la noche del miércoles hasta la mañana de este jueves.
Un comunicado de la comisión indicó que 11 personas fueron evacuadas de las faldas del volcán a un albergue temporal en la cercana localidad de Santa Cruz de Turrialba, adonde llegaron pobladores de otras comunidades amenazadas por la emisión de ceniza.
Habitantes de la capital San José, a unos 35 kilómetros del volcán, reportaron olor a azufre, mientras que las cenizas lanzadas por el coloso llegaron a la localidad de Ciudad Colón, a más de 50 kilómetros de distancia.
El geólogo Carlos Martínez, de la Red Sismológica Nacional explicó que las erupciones se han originado en un nuevo boquete de unos 80 metros de diámetro, que se abrió hace algunos años en el cráter del volcán.
Martínez relató que la mayor erupción se produjo durante la madrugada de este jueves, con una columna de unos 300 metros de altura de material incandescente que obligó a los científicos que observan el fenómeno a tomar medidas de precaución.
“Se está estudiando el nivel de peligrosidad de esta erupción, pero sí, la situación es muy peligrosa, la emanación de ceniza continúa y no es recomendable acercarse al volcán”, indicó el experto.
La Comisión Nacional de Emergencias se mantiene también en alerta por la actividad de otros dos volcanes, el Rincón de la Vieja en la provincia noroccidental de Guanacaste, y el Poás, en el centro oeste del país.
