A una semana de su partida hacia Japón, donde enfrentará el 22 de noviembre a Rocky Fuentes en su primera defensa del título mundial de las 112 libras del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Román Chocolatito González está en las 118 libras.
Desde que inició su entrenamiento hace mes y medio tiene 97 rounds enfrentando a diferentes sparrings, dice no tener miedo de su rival, pero igualmente se cuida y aunque no viajó al campamento de Freddy Roach, como se había mencionado, tendrá a dos peleadores asiáticos cuando arribe a Japón.
Todo va muy bien, mis sparrings me han exigido mucho, me siento en tremendas condiciones para derrotar a Rocky Fuentes. Estoy muy ansioso de realizar mi primera defensa, me siento bendecido por Dios y pisaré la tierra de Japón, la cual considero como mi segunda casa, indicó el tricampeón mundial tras una sesión de fuertes ejercicios de sparrings ante Guillermo Ortiz y Jorge García.
ESTOY MOTIVADO
Según González, pelear seguido lo tiene muy motivado y más por el hecho de que dos meses después de haber ganado su corona al japonés Akira Yaegashi, ya su nombre suena en una cartelera.
Uno así quiere seguir ganando más dinero y ganar más estatus y eso significa que aprovecho todavía mi juventud. Así como me costó ganarle, así tengo que sacarle el jugo, apuntó Chocolatito.
Román no siente temor de Fuentes. Yo lo conocí y no tengo que descuidarme, pero de lo que estoy seguro es que saldré a buscar el nocaut desde el primer asalto, aseguró.
Se irá en 117 libras
El plan del equipo de trabajo del peleador nicaragüense es partir en 117 libras el próximo jueves hacia Japón y seguir bajando gradualmente sin dificultades, como en su último combate.
Mañana hará otra sesión de guanteo con Félix Alvarado.
Ver en la versión impresa las páginas: 9 B