Elevar la productividad, los niveles de competencia y la inclusión entre todos los sectores dedicados a la agricultura es uno de los retos que según los representantes de la Federación Centroamericana de Cámaras Agropecuarias y Agroindustriales (Fecagro) tiene este sector, clave en la economía regional.
Michael Healy, presidente de Fecagro, manifestó que para lograr ese objetivo en el istmo presentarán ante el Consejo Agropecuario Centroamericano, una propuesta de Estrategia Regional de Biotecnología Agrícola, la que consideran necesaria que se apruebe e implemente en cada país.
“El primer paso es la aprobación por parte de la Fecagro, para luego presentarla ante los ministros de economía de cada país y que se implemente en 2016”, dijo Healy, quien afirma que sería un paso muy importante el uso de esta tecnología de cara al futuro agro de la región.
Healy agrega que con la implementación efectiva de esta propuesta de uso de biotecnología, los rendimientos a un mediano plazo dependiendo los cultivos, podrían hasta triplicarse.
Es el caso de El Salvador, señala, donde los rendimientos por manzana de maíz llegan hasta los 65 quintales, cuando en Nicaragua puede ser de 18 quintales.
Agustín Martínez, representante de El Salvador ante Fecagro, explicó que en su país el cambio en el campo ha sido influenciado por el uso de la biotecnología que facilita mayores niveles de productividad. Asimismo, han empleado un balance entre lo criollo y lo genético.
PRODUCIR CON CALIDAD
La secretaria de Fecagro, Carla Caballero, asegura que para incursionar con fuerza en los mercados internacionales más exigentes es necesario producir más y con la calidad suficiente para que ya sean granos o cultivos puedan posicionarse con éxito.
Asimismo, reconoce la importancia de contar con un marco legal regulatorio que apoye y respalde la implementación de una política que acompañe desde los pequeños hasta los más grandes productores.
Según datos de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana del Sieca el sector agrícola aporta un diez por ciento al Producto Interno Bruto del istmo, el que es de 183,596 millones de dólares.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 C