La gente que trabajaba en publicidad era punto y aparte, algunos vestían estrambóticamente, otros eran más prudentes, pero siempre reinaba la chispa, el buen humor, la creatividad.
Unos con mejor preparación, otros con más ingenio, empezamos a luchar en la época que los anuncios se hacían con matrices que se compraban en los Estados Unidos o dibujos hechos localmente que luego se sacaban en clichés hechos en la Litografía Pérez frente al gimnasio que era la mejor.
LA RADIO Y SUS ESTUDIOS
Estudios radiales buenos eran los de Chocoyo Cardenal y el Indio Corea y desde luego algunas emisoras. Dibujantes extraordinarios como Ramírez de Jinotepe, Cesar Izquierdo de Guatemala, Sergio Sánchez de México, ganador de premios mundiales y tantos otros de mis empleados.
También recuerdo a Roberto López, y como ejecutivos a Gioconda Belli, Bosco Parrales, Silvio Castrillo, Byron Mejía, el espectacular riflero Peter Vivas que superaba siempre los anuncios internacionales que se fusilaba, el mexicano Reinaldo Díaz, la más eficiente secretaria del mundo doña Yolanda de Pérez, esposa de Bayardo, quienes al cumplir cinco años de trabajar en mi empresa recibieron el obsequio de la prima de su casa en Altamira del Este.
Al igual que Idalia Montiel y Manuel Sandino en otras urbanizaciones, Idalia se casó con Juan José Sevilla, matrimonio ejemplar. Sevilla empezó de office boy en Cuadra Chamberlain y emigró cuando la guerra y juntos hicieron una pequeña fortuna en los Estados Unidos que hoy es grande, tienen su casa propia, un terreno a la orilla de mar, el lugar que ocupa el Casino de San Juan y un hotel llamado Chateau que juntos sobrepasan el millón de dólares.
El Sapo Jacinto Ríos, hoy enfermo, ocurrente, arquitecto y jugador como Juan Charrasqueado. Claudia Paniagua, mi pupila ya fallecida; Rodrigo Chamorro el gordo, escribió un libro sobre la publicidad; Antonio Bardají, español que llegó y se quedó en Nicaragua, músico de los chavales de España y casado con Paquita. Don Guillermo Pfaeffle recientemente fallecido a los 102 años.
COMPAÑÍAS Y AGENCIAS
Doña Esperanza a quien le decimos doña Hope y nos atendía con el café y mucho cariño, Marlen Chow, Rudy Quant que se inició conmigo, y que al igual de Chale Huete descansan en paz. Bonifacio López trabajaba como encargado de Medios, Ricardo Castillo en Relaciones Públicas, el negro español Oscar Talavera, hijo de una madre rica, casado con española y viviendo allá.
También colaboró por unos días Santi Suárez, hija de Emigdio, quien recibió un cursillo intensivo de relaciones públicas en mi empresa, y luego obtuvo el cargo de relacionista en el Instituto de la Vivienda. Angelita Baldelomar fue otra de mis secretarias. Ricardo Araiza fue mi asesor de mercadeo y luego triunfó en su país como uno de los Directores de Televisa.
De mi compañía Istmo PEP Publisa salió la ayuda para hacer campeón a nuestro Alexis Argüello, con nuestra propia cooperación y la asistencia económica de la Cervecería Victoria. El Flaco me llamaba cariñosamente papá. La Queenie Altamirano triunfadora en Europa, también recibió sus primeras lecciones de relaciones públicas en mi oficina y cuando nos vemos siempre lo recuerda con afecto y agradecimiento.
De otras agencias recuerdo a Rodolfo Tapia Molina a quien conocí en el Instituto Pedagógico de Diriamba, el hombre del jabón, jabón. Mismo que inició su pauta a través de mi agencia, allá en la Calle del Triunfo. Así como a Armando Castillo que prevalece en el medio.
Cerebro Publicidad, iniciada con el respaldo económico de Enrique Salvo y la presencia de Peter Vivas, El Sapo Ríos, Iván García, entre otros.
LA ESCUELITA
Cuadra Chamberlain iniciada por Raúl, secundada por Vicente y finalmente su sobrino Roberto. Vicente me decía La Escuelita porque de mi empresa salieron Peter Vivas y El Flaco Adán Morales a poner las propias, además Bayardo se unió al también flaco Abel Gutiérrez para formar una nueva sociedad, recuerdo haberle reglado a Bayardo algunos muebles que tuve en el Centro Comercial Managua, donde mantuve algunos años una sucursal.
Este Centro Comercial se nos ocurrió inmediatamente después del terremoto a Enrique Vanegas de Sovipe y a mí, la idea germinó y se formó el actual centro que era indispensable a raíz del sismo del 72, con el respaldo de la entonces Junta Directiva.
ARTENICA
Del grupo PEP, emigraron Abel y Ricardo Alfaro, así como Sidney Pratt quien era el gerente del grupo Banco de América que pasó a ser mi socio, junto a los Fernández Holmann.
De Artenica ya he hablado. De publicidad Morales BIM se apoyaba en Luis Alfonso Flores y después en sus hijos, que eran Reynaldo mamita el malo. Manuel David mamita el bueno, Ricardo mamita el play boy y Rafael simplemente mamita como la telenovela.
En Alfaomega, llegaba Iván, trabajaba la Rosita su esposa, César Espinoza, Byron Jerez, el otro, Roberto Buitrago a veces y un señor Taboada, dibujante mexicano. El negro Talavera durante algún tiempo y más gente que no ubico.
Maccan Ericson la manejó un tico que era mejor jugador de golf que publicista, su nombre era Pepe Batalla, en realidad el primer gerente fue William Morales, una bellísima persona que fundó Wilmor con Pedro Rafael Gutiérrez, de ahí salió Chale Huete con su inglés costeño. Pedro era un genio mal administrado, se compraron unos Rolex donde la María Luisa Molina de Gerstch y eso los desbalanceó económicamente.
Su mejor campaña fue comete un cometa que era un chicle, pasó a Maccan donde William no duró mucho y fundó una imprenta pequeña con aportación de Mauricio Robelo y mía.
TALENTOS
Del fundador Carlos, exsocio mío y de don Rodolfo Cardenal así como de Gonzalo Cardenal, ahora en el Lincoln College, quedan sus hijos y nietos que le han dado vigor a esa agencia. No dejo de recordar a Sandra Conrado, Yelba Pastrán y Argentina Pasos Aragón grandes trabajadoras, serias, eficientes y responsables.
No puedo dejar de mencionar al gran Mirandita, Oscar Miranda, Octavio y Martha Sacasa, Manuel Espinoza Enríquez, Manuel Avendaño Sandino, Nicolás López M., Pepe Fernández de la Torre, Edgard Ferreti, Wilmor López, y a los nuevos como Cachito Amador y Nicolás Argüello, quienes tienen hoy por hoy lo mejor en Nicaragua de la herencia publicitaria que les dejamos.
Finalmente siendo presidente dela ONAP le di modernidad y dignidad a la profesión y por cuestión de principios, a pesar que la mayoría quería entonces mi reelección, la rechacé y propuse a Sergio Pérez Alonso, quien asumió la presidencia.
Deje una donación importante para la Cruz Roja, hice a la ONAP miembro del Cosip del cual fui uno de sus directores e hice una carta cuya fotocopia guardo, de la responsabilidad social y política de luchar por la libertad de nuestro país, firmada por todas las agencias de ONAP exceptuando Alfaomega.
Ahora tecnología y creatividad fundidas con el marketing están en manos de los nuevos talentos nicaragüenses a quienes les deseo lo mejor del mundo en su gestión de comunicadores.
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