Los viajeros que llenan los aviones a un ritmo récord en Estados Unidos pierden los beneficios del ahorro de combustible que obtienen los conductores de vehículos en tierra.
A pesar de que el combustible de aviones se encamina a su primera declinación anual desde 2008, las líneas aéreas aprovechan la fuerte demanda de pasajes para mantener los precios. Las compañías aéreas de Estados Unidos no tienen incentivos para empezar a ofrecer tarifas más bajas y dicen que no lo harán.
¿Por qué los precios de las aerolíneas no bajan para el consumidor como el precio de la gasolina?, dijo Hank Levenson, quien este mes voló de Dallas a Orlando, Florida, para su compañía. Si todo procede de la misma refinería, de la misma fuente, ¿por qué no trasladarlo al consumidor? De eso se trata el buen servicio al cliente.
La declinación mundial del petróleo en 2014 ha reducido 22 por ciento el costo del combustible de aviones, lo que constituye una ventaja para las líneas aéreas de los Estados Unidos dado que se trata de su principal costo.
Al mismo tiempo, los vuelos locales de ida en EE. UU. promediaron 466 dólares este año hasta septiembre, un 1.7 por ciento más que en todo 2013, según datos que recopiló Bloomberg Intelligence.
Si ayer se estaba dispuesto a pagar ese precio, ¿cuál es la diferencia?, dijo Bob Mann, un exejecutivo de American Airlines que en la actualidad preside la consultora de aviación R.W. Mann Co. en Port Washington. Son las líneas aéreas las que fijan el precio. ¿Qué motivo tendrían para bajarlo?
SUBEN LAS ACCIONES
Gastar menos y cobrar más ha sido beneficioso para las ganancias de las compañías aéreas, así como para el precio de sus acciones. Excluidos algunos ítems, las seis mayores empresas aéreas de Estados Unidos dieron a conocer ganancias de más de 3,960 millones de dólares en el tercer trimestre. El Índice Bloomberg US Airlines subió 44 por ciento este año hasta el martes.
En un contexto de fuerte demanda, no tenemos planes de reducir las tarifas, dijo el presidente de American Airlines Group Inc., Scott Kirby, en conferencia telefónica del 23 de octubre.
El sector disfruta de un momento que no había experimentado en años. El combustible de aviones tuvo un descenso anual por última vez cuando la crisis financiera global afectó tanto los vuelos por placer y negocios, que las líneas aéreas estadounidenses tuvieron la mayor reducción de operaciones desde la Segunda Guerra Mundial.
Ahora, las aerolíneas se embolsan ahorros producto del combustible más barato al tiempo que mantienen el nivel de las tarifas.
El combustible fue el mayor gasto operativo para American, United Continental Holdings Inc., Delta Air Lines Inc. y Southwest Airlines Co., las cuatro compañías aéreas más grandes de Estados Unidos, durante los primeros nueve meses de 2014. El combustible constituye alrededor de un tercio del gasto total de cada una de las empresas.
Para el sector en su conjunto, se trata de un aumento de aproximadamente diez por ciento de las ganancias por cada diez centavos de declinación del combustible de aviones por galón (3.78 litros), dijo Michael Derchin, un analista de CRT Capital Group, que tiene sede en Stamford, Connecticut.
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