Para la fiscal Ana Julia Guido, los últimos casos de ocupación de armas de fuego en el país no indican que haya un repunte del tráfico de armas, sino que la Policía está siendo efectiva en descubrir más ese delito.
Las últimas capturas que realizó la Policía por trasegar con fusiles AK 47, según Guido, estas personas están vinculadas a empresas de vigilancia.
Tanto Guido como el comisionado mayor Gregorio Aburto, quien preside la comisión interinstitucional de control de armas en el país, evitaron adelantarse sobre el trasfondo de estos casos, bajo el alegato que aún está la Policía en investigación.
La fiscal se limitó a decir que hay un trabajo de seguimiento por parte de la Policía, pero que es un tráfico que posiblemente vaya en dirección norte, porque en el país no existen grandes bandas, y descartó que las mismas estuviesen dirigidas a grupos armados, porque en el país no existen.
Por su parte, Aburto dijo que a pesar de la efectividad del sistema de seguridad hay fronteras vulnerables, pues son muy amplias.
“Tenemos fronteras muy porosas”, agregó Aburto, quien insistió que la región es zona de tránsito obligada, por tanto comentó: “Hay que estar prestos a no dejar que el crimen organizado, que el tráfico de armas ilegal se asiente en el país, eso demanda tensar todo el sistema de seguridad”.
Ayer fue inaugurado un curso dirigido a funcionarios del poder judicial, Policía y Fiscalía con apoyo de la Unión Europea, ejecutado por la Secretaría General del Sistema (Sica) a través del programa Centroamericano para el Control de Armas Pequeñas y Ligeras (Casac), denominado Desarticulación de estructuras criminales del tráfico de armas de fuego.
El representante del Casac, Hefer Morataya, refirió que en 2012 en la región fueron detenidas 9,556 personas por tenencia de armas y otras 195 por sospechas de tráfico.
20,000 armas de todo tipo, pero sobre todo de uso restringido, han sido destruidas en el país en los últimos años, sostuvo el comisionado mayor Gregorio Aburto.
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